Chicco tiene tres propuestas para que el niño pueda sentarse a la mesa
A partir de los 6 meses, los niños empiezan a tener mayor estabilidad y son capaces de mantenerse sentados sin caerse hacia los lados. Este es el momento ideal para explorar nuevos sabores, aromas y texturas y al mismo tiempo sentirse parte de la familia sentándose a la mesa con los adultos. Por eso, Chicco considera muy importante saber elegir entre una trona, una silla de mesa o un elevador que les haga sentir cómodos en cada etapa del crecimiento.
En esta elección, hay que tener en cuenta el estilo de vida de los padres y las necesidades de los niños. Si lo que se busca es máxima versatilidad, la trona I-Sit es la opción idónea. Gracias a su sistema regulable, acompañará al niño desde los 6 meses hasta cuando él quiera. Diseñada con un estilo minimalista, I-Sit es una trona segura y cómoda para las primeras papillas y se convierte en una silla para que el niño pueda sentarse a comer con toda la familia. Además, a partir de los 3 años es una verdadera silla para cualquier mesa.
Para aquellas familias que viajan de forma constante, la silla de mesa Chicco 360º es la adecuada ya que es compacta, fácil de transportar y de instalar. Gracias a su sistema de anclaje, se ajusta fácilmente a mesas de diferente grosor. Además, se puede girar 360º para que la madre y el niño encuentren la posición ideal a la hora de la comida.
Otra solución muy práctica para las familias que suelen viajar es la silla elevador Chicco Mode. Mode permite al niño sentarse a la mesa y compartir el momento de la comida. Regulable en tres alturas, se adapta a los distintos tipos de mesa gracias a un sistema de enganche universal de fijación fácil y segura.