Desarrollar una actitud de gratitud hacia las personas, las cosas y los acontecimientos de tu vida es una forma eficaz de fortalecer tu resistencia emocional y reducir el estrés, entre otras cosas. Llevar un diario de gratitud facilita el hábito de centrarse en lo positivo de la vida, al tiempo que se obtienen los beneficios de llevar un diario.
Cómo empezar un diario de gratitud
Los siguientes son pasos sencillos para llevar un diario de gratitud, que es una herramienta útil para controlar el estrés.
- Elige un diario. Es posible que quieras llevar tu diario en Internet o en papel. A la hora de decidir qué método de diario vas a utilizar, piensa en:
- Si prefieres escribir a máquina o en papel. Si te pasas el día en el ordenador, escribir en papel puede ser un buen cambio.
- Dónde te gustaría escribir la mayor parte del tiempo. ¿Quieres escribir tu diario en la cama antes de irte a dormir? ¿Puedes dedicar unos minutos a solas en el estudio cada noche?
- Si la privacidad es una cuestión que puede afectar a tu decisión. Ten en cuenta que un ordenador no es del todo seguro, especialmente el software de procesamiento de textos online. Del mismo modo, tu portátil personal puede ser mejor si quieres mantener la privacidad de tus pensamientos en tu casa.
Decide un marco de trabajo. Hay varias formas de estructurar las entradas del diario. Haz lo que mejor te funcione y cámbialo si es necesario. La idea principal es que te lleves a un lugar de reflexión y gratitud. Puedes escribir párrafos largos y descriptivos sobre lo que aprecias en tu vida diaria.
- Tu diario de gratitud puede consistir enteramente en listas.
- Puedes escribir un número preestablecido de elementos por entrada (10 al día, por ejemplo).
- Puedes simplemente decidirte a escribir sobre lo que te parezca adecuado para un día concreto.
Comprométete con un horario. Un aspecto importante para el éxito a largo plazo de tu diario de gratitud es la frecuencia con la que lo utilizas. Al principio, lo mejor es escribirlo una vez al día o varias veces a la semana, pero deja un margen de maniobra si las cosas se complican.
- Debes comprometerte a mantener la inspiración para escribir, aunque no siempre estés de humor, porque este ejercicio puede ayudarte a cambiar tu estado de ánimo.
- No permitas que tu horario sea tan rígido que te sientas tentado a abandonar todo el plan si te descuidas una o dos veces.
Sigue escribiendo. Empieza por dedicar unos minutos a escribir algo; no hace falta que sea una obra maestra. Empieza por donde estás y no pienses demasiado en ello. Muchas personas descubren que toda su actitud cambia una vez que llevan un diario de gratitud durante un tiempo. Tienden a notar cosas a lo largo del día que pueden incluir en el diario, cosas que no habrían notado de otra manera. Para mantener una actitud más optimista, asegúrate de escribir regularmente.
- Si te encuentras con que te saltas días con una frecuencia cada vez mayor, recuérdate suavemente por qué estás manteniendo el diario de gratitud en primer lugar.
- Agradece que puedes retomar el hábito de escribir cuando quieras. Disfruta.
4 consejos para escribir un diario de gratitud
- Los diarios de gratitud suelen ser más eficaces cuando se escriben tres cosas al final de cada día. Esto es lo suficientemente regular y sencillo como para ser factible, y escribir al final del día suele reportar los mejores beneficios.
- Recuerda que es posible que quieras leer las entradas de tu diario en el futuro. Esto puede ser un gran estímulo cuando te sientas estresado o deprimido.
- Experimenta con el tipo de cosas que escribes. Si te encuentras mencionando siempre las cosas obvias ("Estoy agradecido por mis hijos") todos los días, desafíate a notar las cosas sutiles ("Hoy he comido un helado de chocolate y estaba increíble").
- Recuerda que no es necesario guardar toda la gratitud para el diario. Di a las personas de tu vida lo mucho que las aprecias. Desde las personas de tu familia hasta los dependientes y empleados de correos que encuentras en tu día a día, a todo el mundo le gusta saber que se le aprecia. Sus reacciones positivas pueden ayudar a que tú también estés de buen humor.
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