¿Qué es el Síndrome de Gilbert?
Cuando funciona correctamente, el hígado filtra las impurezas y toxinas del cuerpo, procesa las proteínas y los carbohidratos, y descompone las grasas utilizando la bilis almacenada en la vesícula biliar.
En una persona con síndrome de Gilbert, el hígado no puede procesar de manera consistente el pigmento amarillento-marrón en la bilis, llamada bilirrubina. Esto conduce a altos niveles de bilirrubina en el torrente sanguíneo, lo que puede hacer que la piel y los ojos se vuelvan amarillos (ictericia). A pesar de la ictericia de la persona, el funcionamiento de su hígado es normal.
El síndrome de Gilbert es un trastorno común y leve que se cree que se hereda en aproximadamente la mitad de los casos. Los hombres tienen un riesgo más alto que las mujeres y tienden a desarrollar el síndrome de Gilbert entre su adolescencia y principios de los 30 años. Por lo general, el trastorno se diagnostica por casualidad mientras se realizan pruebas para otras enfermedades no relacionadas.
El síndrome de Gilbert se considera una afección inofensiva y, por lo general, no necesita tratamiento.
Síntomas del síndrome de Gilbert
El síndrome de Gilbert por lo general no presenta síntomas obvios, aparte de la coloración amarillenta de la piel o los ojos (ictericia). Algunas veces se reportan otros síntomas, que incluyen molestias gastrointestinales, fatiga, debilidad o dolor abdominal. Sin embargo, no está claro que estos síntomas estén directamente relacionados con niveles más altos de bilirrubina.
El síndrome de Gilbert no está relacionado con la hepatitis viral, que también causa ictericia. Una persona con síndrome de Gilbert tiene orina normal (de color pajizo). Una persona con hepatitis usualmente tendrá orina oscura y también puede tener fiebre.
El tratamiento de la bilirrubina
La bilirrubina es el pigmento marrón amarillento que da color a la bilis. Es creado por la descomposición de los glóbulos rojos viejos por el bazo. Las células degradadas se transportan al hígado, donde sufren cambios químicos y se convierten en la bilirrubina en la bilis.
La bilis es necesaria para la descomposición de las grasas en el intestino. Las bacterias en el tracto intestinal procesan la bilirrubina aún más. Finalmente, la bilirrubina se excreta del cuerpo y es responsable del color marrón de las heces.
Si una persona tiene cantidades anormalmente altas de bilirrubina o algún problema con la conversión química en su hígado, habrá niveles más altos que los normales de bilirrubina circulando en su torrente sanguíneo. Esto puede ocasionar coloración amarillenta de la piel y los ojos. En una persona con síndrome de Gilbert, los niveles de bilirrubina típicamente fluctúan y solo a veces se ubican dentro del rango normal.
La causa del síndrome de Gilbert
Se cree que el síndrome de Gilbert se debe a la actividad reducida de una enzima en particular. Esto hace que el hígado sea menos capaz de procesar la bilirrubina. Se desconoce la causa de la función deficiente de la enzima, pero en la mayoría de los casos hay antecedentes familiares. Por lo tanto, el síndrome de Gilbert se considera un trastorno hereditario.
Diagnóstico del síndrome de Gilbert
En muchos casos, el síndrome de Gilbert es tan leve que no hay síntomas obvios. A menudo se diagnostica por accidente cuando se ordenan pruebas de sangre para investigar una afección no relacionada. En otros casos, el síndrome de Gilbert puede ir acompañado de síntomas similares a enfermedades hepáticas más graves, por lo que se necesita una investigación médica exhaustiva.
Las pruebas de diagnóstico incluyen:
- Historial médico.
- Examen físico.
- Análisis de sangre.
- Pruebas de orina.
Existe una prueba genética que puede detectar el gen que causa el síndrome de Gilbert, pero esto no suele ser necesario para un diagnóstico y no está disponible de forma generalizada.
El tratamiento no es necesario
El síndrome de Gilbert es un trastorno leve que generalmente no necesita tratamiento médico. Las personas con el trastorno llevan vidas normales y saludables. No hay evidencia que sugiera que la condición sea dañina o que conduzca a enfermedades más graves. Hay medicamentos disponibles que pueden disminuir los niveles de bilirrubina y reducir la ictericia si esto se convierte en un problema.
Ciertos medicamentos pueden verse afectados
Ocasionalmente, la presencia del síndrome de Gilbert puede aumentar la toxicidad de ciertos medicamentos utilizados para el tratamiento de trastornos graves. Estos medicamentos incluyen irinotecan (usado en el tratamiento del cáncer) e indinavir (usado en el tratamiento del VIH / SIDA). No hay evidencia de que el síndrome de Gilbert tenga algún efecto sobre los medicamentos de uso más común. Sin embargo, un paciente con el síndrome de Gilbert sería prudente para buscar más consejos de su médico antes de comenzar un nuevo medicamento.
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