Envejecimiento sano y activo
Cada vez son más las personas que viven vidas plenas y productivas hasta los 80 y 90 años.
Las investigaciones muestran que si comienza a llevar un estilo de vida saludable en una etapa temprana de la vida, tiene más posibilidades de mantenerse saludable a medida que envejece. Mantenerse físicamente activo, comer bien, socializar y mejorar su salud puede ayudarlo a vivir una vida saludable, feliz y activa a medida que envejece.
Mantenerse involucrado y socializar con los demás
Aprender una nueva habilidad hace que su cerebro funcione y puede protegerle contra la demencia. Ser capaz de adaptarse al cambio es importante a cualquier edad, pero puede ser particularmente importante a medida que envejece. Tener amigos puede energizar su vida y crear oportunidades para nuevas experiencias.
Es posible que desee probar algo que siempre quiso hacer, pero nunca tuvo tiempo para hacerlo. Esto puede ser voluntario, tocar un instrumento musical, aprender un nuevo idioma, desarrollar sus habilidades informáticas o realizar una actividad creativa como pintar.
Si está desempeñando una función de cuidador, es especialmente importante mantener las conexiones sociales y continuar las actividades con las que disfruta.
Estar físicamente activo
La actividad física regular tiene muchos beneficios. Puede ayudarlo a dormir mejor, estimular su apetito y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, demencia y caídas. También ayuda a mejorar y mantener su estado físico, fuerza y equilibrio.
Es importante recordar que los niveles de condición física y las capacidades físicas de cada persona son diferentes.
Si no ha estado activo por un tiempo o si tiene problemas de salud o ha estado enfermo, es posible que no esté tan en forma como solía estarlo. Así que empiece lentamente y aumente gradualmente.
Hacer algo de actividad es mejor que no hacer nada.
¿Cuánta actividad física es necesaria?
Es aconsejable que las personas mayores realicen al menos unos 30 minutos de ejercicio de intensidad media cada día. Esto significa aumentar su ritmo cardíaco a un nivel en el que puede hablar pero no cantar. No tiene que hacer 30 minutos a la vez, puede hacerlo en tres tandas de diez minutos cada día, si lo prefiere.
Cada semana, trata de hacer una serie de actividades para mejorar:
- Fitness: ejercicios acuáticos, natación, baile, caminatas rápidas y ciclismo mantienen su corazón y pulmones en forma y saludables.
- Levantar y cargar pesas, subir escaleras, hacer sentadillas y levantar las piernas hacia un lado, ayudan a mantener el tono muscular y la densidad ósea.
- Equilibrio: por ejemplo, balancearse sobre un pie o sus dedos de los pies con una silla cerca para apoyarse, el tai chi también ayuda a mantenerse estable.
- Flexibilidad: el yoga y los ejercicios de estiramiento pueden mantenerlo flexible.
Para algunas personas, el ejercicio solo puede ser un reto. Podría ser más divertido para usted involucrarse en actividades comunitarias, de equipo o de grupo.
Encontrar la actividad adecuada para usted hara más probable su continuidad.
Sus actividades cotidianas cuentan como actividad física. Cosas como tender la ropa, ir de compras, barrer suelos y hacer trabajos en el jardín son formas en las que puede estar activo.
Otras cosas que le ayudarán a mantenerte físicamente activo son:
- Tome suficientes líquidos cuando haga actividad física y escuche lo que su cuerpo le dice.
- Descanse en días muy calurosos o el día después de una sesión de actividad física muy agotadora.
- Pruebe el ejercicio en silla, la caminata asistida y el estar de pie o el ejercicio acuático si su movilidad es limitada o está alterada debido a la artritis u otras afecciones de salud.
- Haga su hogar seguro para que no se caiga. Si no está seguro de cómo hacerlo, consulte a un fisioterapeuta ocupacional para obtener asesoramiento y ayuda.
- No fumar.
Alimentación saludable
Es importante seguir una dieta equilibrada para la salud y el bienestar. La buena nutrición y las comidas regulares combinadas con la actividad física pueden mejorar su fuerza y ayudar a combatir las infecciones.
Comer una variedad de alimentos saludables puede mejorar sus niveles de energía y ayudarlo a mantener un peso saludable.
Algunos consejos de alimentación saludable para recordar a medida que envejece:
- Beba de seis a ocho vasos de líquido, preferiblemente agua, todos los días tanto en clima frío como caliente. El té, el café, el agua mineral y el agua de soda también están bien, pero el agua es lo mejor.
- Coma tres comidas (y 2 meriendas) de los cinco grupos principales de alimentos cada día. Éstos son: verduras, frutas, carnes magras y pescado, lácteos, legumbres y cereales.
- Evite los alimentos que tienen mucha grasa saturada (como galletas, pasteles, comidas rápidas), comidas y bebidas saladas y alimentos con alto contenido de azúcar.
- Puede beber hasta dos bebidas estándar de alcohol cada día, pero intente tener un día sin alcohol cada semana.
- Siempre prepare y almacene alimentos de manera segura.
- Coma proteínas (carne y pescado) y productos lácteos (yogur) en lugar de carbohidratos (pan y pasta) si tiene problemas para comer.
- Considere cómo se presenta su comida, cómo sabe y qué le gusta. ¡Los buenos olores estimulan el apetito, y la comida es más atractiva si se ve bien!
- Si tiene problemas con su peso, consulte a su médico de cabecera o nutricionista.
Cómo afecta el entorno a su salud y bienestar
Su entorno tiene un gran impacto en su calidad de vida. Tener un buen acceso al transporte y los servicios puede ayudarlo a mantenerse saludable a medida que envejece, ya que le ayuda a estar activo y conectado con otras personas. Sentirse seguro y "en casa" en su comunidad y unirse a otros es importante para su bienestar.
Se sentirá mejor consigo mismo si encuentra cosas que hacer que sean importantes para usted, que le hagan feliz y le den un propósito y un significado a su vida.
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