Deshidratación
La deshidratación significa que su cuerpo pierde más líquidos de los que toma. Si no se trata, puede empeorar y convertirse en un problema grave.
Importante: Los bebés, los niños y los ancianos tienen más riesgo de deshidratación.
Los síntomas de deshidratación en adultos y niños incluyen:
- Sensación de sed.
- Orina de color amarillo oscuro y olor fuerte.
- Sentirse mareado o aturdido.
- Sensación de cansancio
- Sequedad en boca, labios y ojos.
- Orinar poco, y menos de 4 veces al día.
La deshidratación puede ocurrir más fácilmente si tiene:
- Diabetes.
- Vómitos o diarrea.
- Exceso de sol (golpe de calor).
- Exceso de alcohol.
- Sudó demasiado después de hacer ejercicio.
- Una temperatura alta de 38ºC o más.
- Uso de medicamentos que hacen orinar más (diuréticos).
¿Cómo se puede reducir el riesgo de deshidratación?
- Beba líquidos cuando sienta algún síntoma de deshidratación. Siga tomando pequeños sorbos y gradualmente beba más si puede.
- Puede usar una cuchara para facilitar que su hijo trague los líquidos.
- Debe bebe suficiente durante el día para que la orina tenga un color claro pálido.
- Beber cuando hay un mayor riesgo de deshidratación. Por ejemplo, si está vomitando, sudando o tiene diarrea.
- Cuidadores: asegurándose de que el adulto o niño al que cuidad bebe lo suficiente.
- Hacer que beber sea algo social, como "tomar una taza de té".
- Ofrezca o tome alimentos con un alto contenido de agua, por ejemplo, sopas, helados, gelatinas o frutas como el melón.
Un farmacéutico puede ayudar con la deshidratación.
Si está enfermo o tiene diarrea y está perdiendo demasiado líquido, necesita devolver el azúcar, las sales y los minerales que su cuerpo ha perdido.
Su farmacéutico puede recomendarle algún producto de rehidratación oral. Pregúntele a su farmacéutico cuáles son los adecuados para usted o su hijo.
Consulte a un médico de cabecera si sus síntomas no mejoran con el tratamiento o sí:
- Se siente inusualmente cansado.
- Está confundido y desorientado.
- Cualquier mareo cuando se levanta no desaparece.
- No ha orinado en 8 horas.
- Su pulso es débil o rápido.
- Tienes convulsiones.
- Estos pueden ser signos de deshidratación grave que requieren tratamiento urgente.
Menores de 5 años con deshidratación.
Los menores de 5 años deben recibir muchos líquidos para evitar la deshidratación.
Es bastante común que los niños pequeños se deshidraten. Puede ser grave si no se trata rápidamente.
Lleve a su bebé o niño al médico con urgencia si:
- Parece somnoliento.
- Respira rápido.
- Tiene pocas o ninguna lágrima cuando llora.
- Tiene un punto blando en la cabeza que se hunde hacia adentro (fontanela hundida).
- Tiene la boca seca.
- Orina amarilla y oscura.
- Tiene las manos y los pies fríos y con manchas.
Una vez que se haya tratado la deshidratación, su hijo necesitará mantener sus niveles de líquido.
Los médicos generalmente aconsejan:
Hacer
- Seguir amamantando o usando fórmula, trate de dar pequeñas cantidades con más frecuencia de lo habitual.
- Para bebés con fórmula o alimentos sólidos: deles pequeños sorbos de agua extra.
- Dar a los niños pequeños su dieta habitual.
- Dele regularmente pequeños sorbos de solución de rehidratación para reemplazar los líquidos, sales y azúcares perdidos. Pídale a su pediatra o farmacéutico que le recomiende uno.
No hacer
- Hacer la fórmula más débil.
- Dar a los niños pequeños jugo de fruta o bebidas gaseosas, que empeora la diarrea o el vómito.