Después del verano la piel necesita una hidratación especial, ya que se ha visto expuesta al efecto nocivo de los agentes externos como en ninguna otra época del Año. Un tratamiento de choque que hidrate, reafirme, y nutra ayudará a prolongar el bronceado.
Lo primero es una buena exfoliación, de esta manera se eliminan las células muertas que durante los meses de verano se han acumulado en la piel, se renueva la piel y se facilita una completa hidratación. Una buena exfoliación es la manera de iniciar el tratamiento de la piel después del verano.
Después de una buena exfoliación, es necesario recurrir a un tratamiento de choque pare hidratar la piel y devolverle la elasticidad y firmeza, utiliza una mascarilla los primeros días y después una crema muy hidratante por la mañana y una nutritiva, reparadora o estructurante durante la noche, para lograr reconstituir los tejidos y lograr una piel suave y luminosa como al principio del verano. El final del verano también es un buen momento para tratar las manchas de la cara.