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Hay que desmaquillarse aunque no se lleve maquillaje, porque la limpieza cotidiana no sólo elimina los restos del maquillaje sino también el polvo y los residuos que dejan la polución, las toxinas, el exceso de sebo, el sudor y las células muertas.
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Los desmaquillantes de ojos no todos irritan, aunque los ojos sensibles deben evitar las lociones bifásicas, grasas o con aceite.
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Los maquillajes vendidos en farmacias no tienen porqué ser más seguros que los que se venden en las perfumerías, esto depende de los medios de que se disponga para lanzar los productos, del plan de marketing y del mensaje que se quiera transmitir.
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Los maquillajes hipoalergénicos limitan los riesgos de alergia, pero no reducen totalmente el riesgo de alergia.
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Los productos que están en los probadores de las perfumerías se deben probar en el dorso de la mano ya que no existe ninguna legislación sobre la esterilización de los probadores en cosmética y pueden estar contagiado de gérmenes.
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Los productos de maquillaje no son aconsejables para compartirlos sobre todo las barras de labios y los productos para ojos ya que pueden transmitir gérmenes en zonas extremadamente sensibles.
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Los productos de maquillaje se deben cambiar en función del clima, como la ropa, en verano ligero y frescos, en invierno untuoso y cálido.
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La calidad de un producto no está en relación directa con el precio. A veces éste depende más del lujo en la presentación y el envase o de los medios utilizados para su lanzamiento. En otras ocasiones el precio se eleva debido a la inclusión de sustancias activas costosas o de un proceso de fabricación complicado.
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El fondo de maquillaje se debe probar antes de comprarlo, para saber cómo reacciona la textura al contacto con la piel y qué color toma.
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Es mejor retocarse antes de comer porque es mucho más efectivo empolvarse antes de ir a almorzar que después, ya que la digestión calienta la piel y los polvos se adhieren peor.
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El hielo sobre la piel ayuda a fijar el maquillaje, ya que el frío tiene una acción astringente que fija las texturas. Pero hay que tener cuidado porque puede romper los vasos sanguíneos superficiales de las pieles sensibles o con cuperosis; en estos casos es preferible utilizar una vaporización de agua mineral.
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Se puede saber cuando un producto está en mal estado ya que el olor se hace desagradable, el color cambia y la textura (en los fondos de maquillaje y los productos en crema) se rompen en dos fases, separadas el líquido de lo sólido.
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No es necesario guardar en la nevera los productos de maquillaje porque en cualquier sitio fresco y protegido del sol y de la luz es idóneo para conservar el buen estado cualquier producto.
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Algunos productos de maquillaje tienen efectos tratantes como por ejemplo los fondos de maquillaje o las barras de labios, pero en otros (como el colorete o los lápices) resulta inverosímil e innecesario, ya que la función básica que deben cumplir los productos de maquillaje es embellecer y no tratar.
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Los productos de maquillaje no tienen porque cambiar cada temporada, pero los que cambian cada temporada son una moda impuesta por las marcas, aunque afortunadamente algunas empiezan a rechazar este vaivén de productos y a implantar una línea de maquillaje básica que no cambia cada temporada y a la que se van incorporando menos productos.
Sobre el Maquillaje
- Detalles
- Escrito por: Estefanía Morera
- Categoría: Belleza