Qué es el Síndrome de vómitos cíclicos y cómo tratarlo
El síndrome de vómitos cíclicos (SVC) es un trastorno raro que afecta principalmente a los niños. Causa repetidos episodios de vómitos y malestar.
El SVC no tiene causa aparente, los episodios de vómitos no son el resultado de una infección o enfermedad.
Puede ser preocupante, pero es posible manejar el SVC con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Por lo general, se soluciona antes de la edad adulta.
Síntomas de SVC
Alguien con SVC se sentirá muy enfermo y puede vomitar durante horas o incluso días a la vez. Se recuperará del episodio y se sentirá perfectamente bien antes de tener otro episodio, tal vez un mes más tarde.
El SVC puede durar meses, años o incluso décadas. Los síntomas pueden ser tan graves que algunas personas deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.
Un episodio de SVC tiene cuatro fases distintas:
Durante la primera fase, la persona puede:
- Sentir que un episodio de vómitos está por comenzar.
- Tener sudoración intensa y náuseas desde unos minutos a unas pocas horas.
- Aparecer inusualmente pálida.
La fase de vómitos implica náuseas, vómitos y arcadas. La persona puede:
- Tener períodos de arcadas y vómitos, que pueden durar de 20 a 30 minutos.
- Vomitar hasta 5 o 6 veces por hora, por hasta 10 días.
- No responder y/o no poder moverse.
- Tener otros síntomas, como dolor abdominal, diarrea, fiebre, mareos, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz, piel muy pálida, somnolencia, babeo o escupir el exceso de saliva.
Durante la fase de recuperación:
- Los vómitos y arcadas cesan, y la náusea cede.
- Otros síntomas mejoran
- La recuperación puede ser inmediata o gradual.
La última fase es un período en el que no hay síntomas.
El ciclo suele ser regular y predecible, con los mismos síntomas que comienzan a la misma hora del día y dura lo mismo.
¿Qué causa el SVC?
La causa del SVC es actualmente desconocida, pero puede haber un vínculo con la migraña. Muchas personas con SVC desarrollan migrañas, y se ha demostrado que los medicamentos para la migraña ayudan a tratar el síndrome.
Los episodios de vómitos a veces pueden ser provocados por:
- Estrés emocional - emoción, ansiedad o ataques de pánico.
- Una infección, como una infección sinusal, una infección respiratoria o la gripe.
- Ciertos alimentos, como el chocolate, el queso, las carnes curadas y los alimentos que contienen GMS (glutamato monosódico).
- Cafeína.
- Clima muy cálido.
- Menstruación.
- Cinetosis.
- Hábitos alimenticios poco saludables: comer en exceso, no comer durante largos períodos o comer justo antes de acostarse.
- Agotamiento físico o demasiado ejercicio.
- Privación del sueño.
Quién puede verse afectado
El SVC tiende a ocurrir en la niñez, y cerca de la mitad de los afectados tiene síntomas antes de los tres años.
Este síndrome a menudo desaparece en la edad adulta, pero a veces puede continuar en ella.
Los niños que padecen migrañas y son sensibles a la luz y al sonido tienen más probabilidades de desarrollar SVC. Tener antecedentes familiares de migrañas también aumenta su riesgo.
Diagnosticando SVC
Para los niños, el médico le preguntará acerca de los síntomas y el historial médico de su hijo. Se puede sospechar de SVC si los siguientes criterios están presentes:
- Al menos dos o más episodios intensos y continuos de náuseas y vómitos que duran desde horas hasta días dentro de un período de seis meses.
- Los episodios son similares cada vez.
- Los episodios están separados por semanas o meses, con un retorno a la salud normal entre los episodios.
- Después de la evaluación médica, los síntomas no pueden atribuirse a otro trastorno que cause el vómito.
- En los adultos, se puede diagnosticar el SVC si ha tenido tres o más episodios de vómitos similares en los últimos 12 meses, sin náuseas o vómitos entre los episodios, y otra condición no es la causa.
La alta frecuencia de vómitos y el hecho de que los episodios tienden a comenzar a la misma hora del día indican que el SVC, en lugar de otra condición, puede ser la causa.
Se pueden usar exámenes de sangre u orina para descartar una infección o problemas renales. Se pueden realizar exploraciones, como una endoscopia o una ecografía abdominal, para ver si hay una anomalía en el tracto digestivo.
El SVC solo se diagnosticará después de que se hayan descartado otras afecciones o posibles causas. En esta etapa, es posible que lo hayan derivado a un especialista en trastornos del sistema digestivo.
Cómo actuar ante un episodio de vómitos.
- Cuando comienza un episodio de vómitos, es buena idea quedarse en cama en una habitación tranquila y oscura y tomar los medicamentos recetados para esta etapa del ciclo.
- Siga tomando pequeños sorbos de líquido para evitar la deshidratación. Lo mejor es agua o zumos de frutas diluido.
- Después de que el episodio de vómitos ha terminado:
- Tome muchos líquidos y reanude gradualmente su dieta normal.
- Tome los medicamentos recetados para prevenir futuros episodios.
Un niño o adulto al que se le ha diagnosticado SVC generalmente estará bajo el cuidado de un especialista.
Medicación
Se pueden prescribir varios medicamentos para ayudar a tratar y prevenir el SVC. Por ejemplo, usted o su hijo pueden ser recetados con:
- Medicamentos para prevenir las náuseas y los vómitos.
- Medicamentos para el dolor abdominal.
- Medicamentos para controlar la producción de ácidos estomacales.
- Tratamientos para la migraña.
Puede tomar un tiempo encontrar un medicamento, o una combinación de medicamentos, que funcione adecuadamente.
Tratamiento hospitalario
El tratamiento hospitalario puede ser necesario si las náuseas y los vómitos son graves. Es posible que sea necesario administrar medicamentos y líquidos por vía intravenosa (directamente en una vena) para aliviar los síntomas y prevenir la deshidratación. Es posible que también sea necesario administrar la nutrición por vía intravenosa si el vómito continúa por varios días.
Prevención de vómitos
Puede ser posible prevenir o reducir los episodios de vómitos mediante:
- Evitar los desencadenantes conocidos, como ciertos alimentos.
- Dormir lo suficiente.
- Tratar cualquier problema de sinusitis o alergias.
- Tomar medidas para controlar el estrés o la ansiedad.
- Algunos medicamentos utilizados para prevenir las migrañas también pueden ayudar.
Complicaciones del SVC
Los episodios severos de vómitos y arcadas pueden llevar a:
- Deshidratación.
- Inflamación del revestimiento de la garganta (esofagitis).
- Un desgarro en el revestimiento de la garganta.
- Caries dental.
- Gastroparesia, cuando el estómago no puede vaciarse de los alimentos de manera normal.