Una de las enfermedades más frecuentes que afectan a los lactantes y niños pequeños son las infecciones del oído medio (otitis media).
Antes de los tres años siete de cada diez niños sufre una infección de oído al menos una vez. Aunque las infecciones se suelen repetir en un tercio de estos niños, la mayoría deja de tener infecciones múltiples cuando llegan a la edad escolar.
Las infecciones de oído suelen aparecer después de un resfriado, favorecidas por la acumulación de líquido detrás del tímpano. Este líquido es un medio ideal para que se reproduzcan las bacterias y virus que causan la infección.
Estos son algunos síntomas de la infección de oídos:
- Dolor
- Sensación de presión
- Irritabilidad
- Falta de apetito
- Fiebre
- En algunos casos pérdida temporal de audición
Por lo general las infecciones desaparecen solas sin antibióticos, aunque el pediatra podrá prescribir antibióticos si la infección es grave o si las infecciones se repiten. En el caso de que el niño no responda a los tratamientos si es necesario se puede acudir a una intervención quirúrgica de un tubo pequeño de drenaje situado en el tímpano para evitar la acumulación de líquido.
El dolor de oídos nocturno
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