Posibles señales de abuso infantil
Cuando piensas en el abuso infantil, tu primer pensamiento puede ser de un niño con moretones u otras marcas que levantan sospechas. Pero los signos no siempre son tan claros. El abuso puede ser físico, sexual o emocional. El abandono, desatender y que los cuidadores no cubran las necesidades básicas, como la comida o la seguridad, también es un abuso.
Lo que hace que el abuso sea más difícil de detener es que la mayoría de las veces, el abusador es alguien que el niño conoce. El menor puede ser reacio a decir algo bien por querer proteger a esa persona o porque tiene miedo de lo que harán si habla abiertamente.
Es importante saber cómo reconocer los diferentes tipos de abuso y qué se puede hacer ante la sospecha.
Tipos de abuso infantil
El abuso infantil ocurre cuando alguien daña el cuerpo de un niño o su salud emocional, desarrollo y bienestar. Hay 4 tipos principales.
El abuso físico significa que alguien lastima el cuerpo de un niño o lo pone en peligro. No importa si el niño se lastima seriamente o si sólo se deja una pequeña marca. Cualquier daño es abuso. Incluye cuando alguien:
- Quema a un niño.
- Golpea, patea o muerde.
- Sostiene al niño debajo del agua.
- Sacude o arroja al niño.
- Lanza objetos al niño.
- Ata al niño.
El abuso sexual es cualquier tipo de actividad sexual con un niño, no solo contacto físico. Incluye cuando alguien:
- Obliga a un niño a participar en fotografías o videos pornográficos.
- Tiene cualquier contacto sexual con el niño, desde besarse de forma sexual hasta tener relaciones sexuales.
- Realiza llamadas telefónicas o envía correos electrónicos, mensajes de texto u otros mensajes de tipo sexual.
- Muestra al niño los genitales.
- Muestra pornografía.
- Cuenta chistes o historias con contenido sexual.
El abuso emocional es un patrón de conductas que dañan el desarrollo y el bienestar emocional de un niño. Esto puede significar cuando alguien:
- Abusa de otros cuando el niño está cerca, como un padre, madre, hermano, hermana o mascota.
- No muestra amor y afecto.
- Ignora al niño y no le brinda apoyo emocional, ni guía.
- Menosprecia, critica, se burla o avergüenza.
- Amenaza, intimida o grita
Negligencia/abandono/descuido es cuando un cuidador no le brinda al niño cuidado básico y protección, como por ejemplo:
- Ropa.
- Comida.
- Calor cuando hace frío.
- Vivienda con condiciones de vida limpias.
- Atención médica.
- Cuando se deja al niño solo por largos períodos de tiempo o en condiciones peligrosas.
Señales de abuso
El abuso puede ser difícil de reconocer. Los niños pueden sufrir cortes y moretones o mostrar signos de estrés por muchas razones que son parte normal de la niñez. Por lo tanto, es útil conocer los signos específicos que debes buscar y confiar en tu instinto al observar la imagen completa de la salud física y emocional del niño.
Los signos de abuso físico pueden incluir:
- Moretones, verdugones u otras lesiones que no pueden explicarse o no concuerdan con la historia del niño.
- Quemaduras, especialmente por cigarrillos, que no se pueden explicar.
- Marcas de lesiones que tienen un patrón, como una mano, un cinturón u otros objetos.
- Lesiones que se encuentran en diferentes etapas de curación.
- Problemas médicos o dentales que no se tratan.
Los niños que han sido abusados físicamente también pueden:
- Evitar cualquier tipo de contacto físico o táctil.
- Temor ir a casa o algún otro sitio en particular (el colegio, la casa de un familiar, etc.)
- Parecer estar siempre en alerta máxima.
- Usa ropa que no concuerda con el clima, como mangas largas en días calurosos, para cubrir moretones.
- Alejarse de amigos y actividades.
Las señales de abuso sexual pueden incluir:
- Evitar a una persona sin una razón clara.
- Ropa interior ensangrentada, rasgada o manchada.
- Hematomas o sangrado alrededor de los genitales.
- Dolor o picazón alrededor de los genitales que pueden causar problemas para caminar o sentarse.
- Embarazo o ETS, especialmente para niños y niñas menores de 14 años.
- Negarse a cambiarse de ropa frente a otros.
- Huir de casa.
- Mostrar conocimientos sobre actividades sexuales impropias para su edad.
Los signos de abuso emocional pueden incluir:
- Constante preocupación por hacer algo mal.
- Problemas del habla o retraso en el aprendizaje y desarrollo emocional.
- Depresión y baja autoestima.
- Fracaso escolar.
- Comportamientos extremos, como ser demasiado obediente o demasiado exigente.
- Dolores de cabeza y dolor de estómago sin causa clara.
- Mostrar poco interés en amigos y actividades.
Los signos de negligencia pueden incluir:
- Aspecto descuidado y poca higiene.
- Quedarse solo o al cuidado de otros niños pequeños.
- Comer más de lo normal en una comida o guardar comida para después.
- No recibir atención médica, dental o de salud mental.
- Faltar mucho al colegio.
- Poco aumento de peso y retraso en el crecimiento.
Qué hacer si sospechas de abuso
Si sospechas de abuso infantil, es importante denunciarlo. No es un asunto privado o un problema familiar. El bienestar físico y emocional de un niño, y tal vez incluso su vida, podría estar en juego.
No necesitas pruebas para denunciar un abuso. Si lo sospechas, llame a los servicios locales de protección infantil, a la policía, a un hospital o a una línea directa para denunciar estos temas.
Dependiendo de la situación, hay muchas formas en que puede ayudar al niño:
- Si necesita atención médica de inmediato, llama al 112.
- Llévalo al hospital. Los médicos pueden detectar signos de abuso y brindar atención médica.
- Si crees que alguien como un profesor, familiar, vecino, etc. ha abusado de tu hijo/a, mantenlo alejado de esa persona y acude a la policía.
- Ayuda al niño a obtener terapia para comenzar a sanar el daño emocional del abuso.
- Asegúrate de que se sienta respaldado/a y de que sepa que lo ocurrido no es culpa suya.
- Evita enfrentarte con el abusador. Denuncia y deja en manos de la policía.