Son muchas las mamis que están preocupadas porque creen que no tienen suficiente leche para alimentar a su bebé. Pero por norma general el pecho produce la cantidad de leche necesaria para el bebé, siempre y cuando el agarre sea correcto y la lactancia sea a demanda.
Si crees que estás produciendo poca leche puede deberse a:
El agarre del pecho o la posición del bebé no es adecuada. El pecho produce leche, pero el bebé no puede obtenerla con facilidad y no vacía las mamas, esto a la larga lleva a que disminuya la producción. En este caso es normal que salgan grietas y tengas dolor en las mamas. Debes corregir la posición y el agarre. (Para más información puedes leer ¿Cómo puedo saber que el bebé se ha agarrado bien al pecho?)
Si mientras está mamando el bebé apoya la cabeza en tu codo, para facilitarle el agarre tendrás que desplazar el pecho y aunque la succión sea fuerte tendrá que tirar del pezón causándote grietas y dolor, además a el bebé le costará obtener leche.
Si el bebé tiene frenillo lingual corto o no agarra bien gran parte de la areola, no succionará bien, obtendrá leche sólo al principio y tendrá que realizar un mayor esfuerzo para alimentarse, quedando insatisfecho. En este caso también pueden salirte grietas o sentir dolor.
Lo recomendable es que si estás teniendo problemas para que el bebé se agarre correctamente al pecho, acudas a los expertos en lactancia (matrona, monitora de lactancia, pediatra o grupos de apoyo a la lactancia) para que te ayuden a corregir la postura si no es adecuada.
Si el bebé no mama a demanda, es difícil que esté tomando la leche que necesita.
Tras el parto puede ocurrir que aunque tengas leche no notes la subida. En sus primeras 48 horas de vida el alimento del bebé será el calostro, aunque hay muchas mamás que no lo ven salir del pecho. También muchas madres, aunque producen la cantidad adecuada de leche, no notan que la leche le salga a chorros o no mojan los empapadores. Recuerda que a partir del tercer día, si el bebé mama adecuadamente y lo hace a demanda (más de 8 veces al día) y hace caca al menos tres veces al día, su alimentación estará siendo correcta.
Según vaya creciendo el bebé, las tomas se van distanciando y succiona con eficacia. Puedes pensar que las tomas duran menos y que no se está alimentando adecuadamente. Pero no te preocupes, si ves a tu niño tranquilo y alegre y moja al menos cinco pañales al día, su alimentación es la correcta.
Recomendaciones para una lactancia exitosa:
- Lactancia a demanda. El bebé tiene que mamar siempre que quiera. Aprende a reconocer las señales que indican que tiene hambre y no espera a que llore.
- El bebé tiene que agarrar gran parte de la areola con la boca, para que pueda vaciar bien el pecho.
- Deja que mame todo el tiempo que necesite del mismo pecho, la leche del final contiene más grasa y le aportará más calorías. En caso de que quiera más ofrécele el otro pecho.
- La lactancia a demanda estimula la piel del pecho y las hormonas encargadas de la lactancia.
- Los sacaleches te vendrán bien para vaciar mejor las mamas y estimular la fabricación de más leche.
- Evita el uso de chupetes sobre todo en bebés recién nacidos. Su uso le resta estímulo al pecho y producirás menos leche.
Recuerda que cuando le das de mamar a tu bebé no solo le estás alimentando, también le estás haciendo sentir protegido y amado.
En resumen, si ves a tu bebé feliz y tranquilo, su aspecto es bueno, duerme 1-2 horas seguidas con tranquilidad y moja más de 5 pañales al día, está comiendo lo que necesita. En caso de que moje menos de cinco pañales o si ves que la orina es muy concentrada consulta con el médico.
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