Mastitis
La mastitis es una afección que hace que el tejido mamario de una mujer se vuelva doloroso e inflamado. Es más común en mujeres que amamantan, generalmente dentro de los primeros tres meses después de dar a luz.
Si la mastitis es causada por la lactancia materna, los médicos pueden referirse a ella como mastitis de lactancia o mastitis puerperal. Las mujeres que no están amamantando a menudo tienen un tipo llamado mastitis periductal.
Síntomas de mastitis
La mastitis generalmente afecta solo un seno y los síntomas a menudo se desarrollan rápidamente. Los síntomas de la mastitis pueden incluir:
- Un área roja e inflamada en su seno que puede sentirse caliente y dolorosa al tocarla.
- Un bulto o área de dureza en su seno.
- Un dolor con sensación de ardor en su seno que puede ser continuo o solo puede ocurrir cuando está amamantando.
- Secreción del pezón, que puede ser blanca o tener vetas de sangre.
- También puede experimentar síntomas parecidos a la gripe, como dolores, temperatura alta (fiebre), escalofríos y cansancio.
Cuándo consultar con el médico
Comuníquese con su médico o matrona lo antes posible si cree que puede tener mastitis. Puede ayudar probar algunas medidas de autoayuda antes de su cita.
Es importante ver a su médico con prontitud, ya que la mastitis puede provocar una acumulación dolorosa de pus (absceso mamario), que puede ser necesario drenar quirúrgicamente.
Causas de la mastitis
En las mujeres que amamantan, la mastitis a menudo es causada por una acumulación de leche en el seno. Esto se conoce como estasis de la leche (acúmulo excesivo por retención).
La estasis de la leche puede ocurrir por varias razones, entre ellas:
- El bebé no se adhiere correctamente al pecho durante la alimentación.
- El bebé tiene problemas para succionar.
- Saltarse las tomas o dar el pecho con poca frecuencia.
En algunos casos, esta acumulación de leche también puede infectarse con bacterias. Esto se conoce como mastitis infecciosa.
En mujeres que no están amamantando, la mastitis ocurre con mayor frecuencia cuando el seno se infecta como resultado de un daño en el pezón, como un pezón agrietado o adolorido, o una perforación del pezón.
Diagnóstico de mastitis
Su médico puede diagnosticar mastitis según sus síntomas y un examen de sus senos.
Si está amamantando, es posible que le pidan que les muestre cómo lo hace. Trate de no sentirse como si le estuvieran probando o culpando; puede llevar tiempo amamantar correctamente.
Su médico puede solicitar una pequeña muestra de su leche materna para la prueba si:
- Sus síntomas son particularmente severos.
- Ha tenido episodios recurrentes de mastitis.
- Le han dado antibióticos y su condición no ha mejorado.
Esto ayudará a determinar si tiene una infección bacteriana y le permitirá a su médico de cabecera recetarle un antibiótico eficaz.
Si tiene mastitis y no está amamantando, su médico de cabecera debe remitirlo para un examen especializado y una exploración de mamas para descartar otras afecciones, especialmente si sus síntomas no han mejorado después de unos días de tratamiento.
Las exploraciones que puede tener incluyen una ecografía o una mamografía (radiografía de la mama).
Tratamiento de la mastitis
Por lo general, la mastitis se puede tratar fácilmente y la mayoría de las mujeres se recuperan por completo muy rápidamente.
Las medidas de autoayuda suelen ser útiles, como:
- Descansar lo suficiente y mantenerse bien hidratada.
- Usar analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno, para reducir el dolor o la fiebre.
- Evite la ropa ajustada, incluidos los sostenes, hasta que sus síntomas mejoren.
- Si está amamantando, siga amamantando a su bebé y asegúrese de que se agarre bien al pecho.
- Amamantar a su bebé cuando tiene mastitis, incluso si tiene una infección, no le hará daño y puede ayudar a mejorar sus síntomas.
- También puede ayudar alimentar con más frecuencia de lo habitual, extraer la leche restante después de un alimento y extraer la leche entre las tomas.
Para las mujeres que no están amamantando con mastitis y las mujeres que amamantan con una infección presunta, generalmente se prescribe antibióticos para controlar la infección.
Prevención de la mastitis
Aunque la mastitis generalmente se puede tratar fácilmente, la afección puede reaparecer si no se aborda la causa subyacente.
Si está amamantando, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar mastitis tomando medidas para evitar que la leche se acumule en sus senos, como:
- Amamantar exclusivamente durante los seis primeros meses, si es posible.
- Anime a su bebé a que amamante con frecuencia, especialmente cuando sus senos se sienten demasiado llenos.
- Asegúrese de que su bebé esté bien agarrado a su pecho durante las alimentaciones; pida consejo si no está segura.
- Deje que su bebé termine de amamantar: la mayoría de los bebés sueltan el pecho cuando han terminado de amamantar; trate de no separar a su bebé del pecho a menos que haya terminado.
- Evite alejar o saltar tomas repentinamente: si es posible, reduzca gradualmente
- Evite la presión sobre sus senos con la ropa ajustada, incluidos los sostenes.
***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.