Si bien se presta mucha atención a la salud física de un niño, es importante centrarse también en su bienestar mental para mantener una salud óptima.
¿Qué es el bienestar mental?
El bienestar mental se compone de diferentes factores, como el bienestar social, psicológico y emocional, y una interrupción de este marco delicado puede llevar a varios problemas de desequilibrio mental. Estas interrupciones pueden ser causadas por factores externos como un trauma, la pérdida de un ser querido o factores internos como condiciones hereditarias y antecedentes familiares de una enfermedad mental.
Un entorno familiar que fomente el crecimiento es clave para desarrollar y mantener el bienestar mental de un niño, ya que una base sólida brinda a los niños mejores perspectivas como adultos. Es por esto que es esencial ayudar a un niño a desarrollarse emocional y socialmente desde una edad muy temprana.
Monitoreo del bienestar mental de un niño
Varios estudios han demostrado que cuando un niño recibe un apoyo constante y se atiende regularmente sus necesidades emocionales y de comportamiento, continúa desempeñándose mejor en el colegio y en la vida. Algunos estudios también han demostrado que los problemas de salud mental son bastante comunes en niños menores de seis años y que casi el 10% de todos los niños pequeños tienen diferentes niveles de comportamiento y otros problemas.
Dado que la salud mental está relacionada con la forma en que pensamos, sentimos y reaccionamos ante las situaciones, es esencial vigilar cualquier cambio en estos aspectos. Aunque puede no ser tan evidente como en adultos, los niños pueden mostrar ciertos signos de trastornos mentales y la responsabilidad de los padres es estar al tanto de cualquier cambio.
Los problemas mentales, al igual que otros problemas de salud, se tratan mejor de inmediato y el primer paso lógico sería sentarse y hablar con el niño. En muchos casos, el problema del niño podría ser simple y solucionable con un poco de tiempo, pero si eso no ayuda, es recomendable hablar con el pediatra del niño y un profesional de salud mental si es necesario.
Mantener el bienestar mental de tu hijo
Los niños necesitan la presencia de al menos un adulto para sentirse amados y seguros, por lo que el papel de un padre o cuidador consiste principalmente en proporcionar un entorno de crianza y seguro. Aquí hay algunos consejos para ayudar al bienestar mental de un niño:
Ofrecerle tiempo de calidad:
Asegurar a un niño su presencia y disponibilidad constante es muy beneficioso porque ayuda al niño a darse cuenta de que alguien está disponible para escuchar sus problemas y brindar soluciones.
Establecer una rutina:
Ayudar a tu hijo a seguir una rutina para dormir, comer, jugar, etc., lo ayuda a darse cuenta de que alguien responsable está cuidando todas sus necesidades. Una rutina también ayuda a mantener la estabilidad y proporciona una sensación de seguridad a los niños pequeños.
Alentar las fortalezas:
Proporcionar retroalimentación positiva y ayudar a los niños a superar las dificultades los alentará a hacerlo aún mejor y les ofrecerá una sensación de éxito. Esto puede mejorar la autoestima del niño y proporcionar una base sólida para una adolescencia y una edad adulta sanas.
Permítele ser vulnerable:
Del mismo modo que es importante fomentar las fortalezas, también es importante hacerles entender que los fracasos son parte de la vida y que lo importante es cómo tratarlos convirtiéndolos en lecciones positivas para el futuro.
Obtener ayuda adicional:
Si tu hijo sigue mostrando signos de angustia, busca ayuda profesional antes de que sea más difícil controlarlo.