Cómo elegir un vigilabebés
¡Te asusta la simple idea de dejar al bebé solo en una habitación mientras duerme! Para controlar el sueño del bebé y saber si se despierta, tal vez podrías optar por un monitor de bebé (o Vigilabebés). Estos pequeños dispositivos de alto rendimiento son cada vez más asequibles y tienen diseños muy bonitos. Nuestros consejos para elegirlo y usarlo.
Monitor de bebé o Vigilabebés: ¿qué es exactamente?
Compuesto por un transmisor (módulo infantil) y al menos un receptor (módulo para padres), los monitores de bebés te permiten escuchar lo que sucede en la habitación donde se encuentra tu hijo cuando tú no estás en ella.
A través de las de ondas de radio, el módulo de los padres transmite los ruidos percibidos por el módulo del bebé. Algunos modelos tienen una alerta audible, a menudo complementada con una visual, que te avisa cuando el bebé se despierta. No te preocupes, incluso en la otra punta de la casa le escuchas sin que él te oiga.
¿Dónde colocar el monitor de bebé para un buen uso?
El transmisor se instala en la habitación del niño, fuera de su alcance por razones de seguridad. Colócalo en la habitación (nunca a menos de 1 metro del bebé y nunca en su cama), sino en lo alto.
Llévate el receptor contigo. Algunos incluso tienen un clip para el cinturón. Así que puedes vigilar al bebé a distancia, dondequiera que estés en casa o en el jardín. Pero ten en cuenta que el rango de vigilancia de escucha varía de un monitor de bebé a otro, y especialmente que estos dispositivos de vigilancia tienen una distancia máxima para asegurar su correcto funcionamiento.
Los monitores de bebés funcionan con baterías, recargas o alimentación de red, pero para acompañarte lo mejor posible, las dos primeras versiones, que son más autónomas, siguen siendo más funcionales.
Vigilabebés: Precauciones para un correcto uso
- Recuerda revisar las baterías o el nivel de estas con regularidad.
- ¡Nunca dejes al niño solo en tu casa porque estés conectado a un monitor de bebé!
- Elije el monitor de bebé adecuado.
- El rango de monitoreo auditivo es importante:
- Generalmente se extiende entre 50 y 400 metros, dependiendo del modelo. Depende de ti elegir la distancia que mejor se adapte a el uso del monitor de bebé.
- Opta por modelos de baja potencia o con tecnología VOX.
- Ten en cuenta que el rango de audición es máximo en campo abierto y que los principales obstáculos reducen la distancia de acción. Por lo tanto, el número y la composición de las paredes que separan las habitaciones pueden limitar el rango de vigilancia. Las ondas pasan mejor a través de la piedra cortada que a través del hormigón armado, por ejemplo.
- El manejo del módulo padre debe ser simple porque es el más utilizado:
- Recuerda comprobar la legibilidad de la información en la pantalla, cuando la haya.
- Tampoco hay que descuidar la posibilidad de ajustar el volumen.
- Normalmente estos dispositivos tienen entre dos y cuatro canales, a veces más. Por supuesto, cuantos más canales haya, menos interferencia tendrás con tus vecinos. Así que, si vives en una casa grande, el rango y el número de canales es más importante que cualquier otra característica.
¿Cuáles son tus opciones?
Algunos dispositivos están equipados con una función de control de alcance, en este caso un sistema de control digital bidireccional comprueba constantemente que las unidades para padres y bebés se encuentren en la misma zona de cobertura y funcionen correctamente. La unidad del bebé emite una señal cada dos o tres segundos que es recibida por la unidad de los padres. Pero no te preocupes la mayoría de las veces esta función puede ser desactivada.
Se puede incorporar una luz nocturna al transmisor, a menudo se puede controlar a distancia y la mayoría de las veces su activación será suficiente para calmar el llanto de tu hijo pequeño o para ayudar a al bebé a dormirse. Algunos dispositivos también incluyen una nana, suficiente para calmar al bebé en sólo unas pocas notas.
Cuando hay una pantalla en el lado del receptor, la opción de visualización de la temperatura también permite vigilar este ajuste (se recomienda una temperatura entre 18 y 19°C para que el bebé duerma bien).
Cada vez más aparatos están equipados con un sistema de walkie-talkie, para tranquilizar al niño a distancia hablando con él.
Algunos también incluyen un sistema de vigilancia a distancia, donde el bebé puede ser filmado mientras duerme, gracias a la visión nocturna. Llamados "babycam" o "babyvideo", estos modelos consisten en una cámara, conectada de forma inalámbrica a una pantalla de monitorización portátil. Por lo tanto, los padres pueden observar a su hijo pequeño mientras duerme, mientras están libre para otras actividades. Así, al sonido del bebé se le añade la imagen. Algunos monitores de bebés se conectan a los teléfonos móviles.
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En cualquier caso, los padres jóvenes tendrán que aprender a no intervenir ante la más mínima agitación del niño: los niños pequeños también tienen fases de sueño menos profundas, que deben ser respetadas. Escuchar al bebé los primeros meses de vida es esencial porque tranquiliza a los padres jóvenes.
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