Como mejorar la comunicación con tus hijos adolescentes
Hacer que los adolescentes hablen abiertamente sobre lo que les molesta puede ser difícil. Sigue estos consejos para ayudarles a que hablen contigo sobre sus preocupaciones.
Preguntar, no juzgar
Comienza asumiendo que tienen una buena razón para hacer lo que hacen. Demuestra que respetas su inteligencia y sientes curiosidad por las decisiones que tomaron.
Si no prejuzgas su comportamiento como "estúpido" o "incorrecto", es más probable que se abran y expliquen por qué sus acciones tienen sentido para ellos.
Preguntar, no asumir o acusar
No supongas que sabes lo que está mal. En lugar de preguntar "¿Estás siendo acosado?", Intenta decir "He estado preocupado por ti. No te ves como siempre, y me pregunto qué puede estarte pasando en este momento. ¿Hay algo con lo que pueda ayudarte? ".
Deja claro que quieres ayudar
Si sospechas que tu hijo consume drogas o bebe en exceso, se amable pero directo. Pregúntale y hazle saber que lo ayudarás a superar sus dificultades.
Honestidad
Los adolescentes te criticarán si no sigues tus propios consejos. Si bebes demasiado alcohol, por ejemplo, es probable que lo mencionen. Asegúrate de que actúas con responsabilidad. Da ejemplo.
Ayúdalos a pensar por sí mismos
En lugar de intentar ser experto en la vida de un adolescente, intenta ayudarlos a pensar por sí mismos:
- Conversa sobre las implicaciones potenciales de las malas elecciones de comportamiento. Por ejemplo, "¿Cómo le puede afectar negativamente el tabaco jugando al fútbol?"
- Ayúdalos a pensar críticamente sobre lo que ven y oyen. "Entonces Pablo dijo X: ¿es eso lo que piensas?"
- Ayúdalos a sentir que pueden enfrentar los desafíos de la vida. Recuérdales en qué son buenos y qué te gusta de ellos. Esto les dará confianza en otras áreas de sus vidas.
- La información es poder. Muéstrales sitios web que puedan brindarles buena información sobre sustancias ilegales y sexo, para que puedan tener conocimiento y tomar una decisión.
- Ayúdalos a pensar de forma que puedan responder y enfrentar. "Entonces, cuando sientes eso, ¿hay algo que puedas hacer para sentirte mejor?"
- Aliéntalos a pensar sobre los pros y los contras de su comportamiento.
Elige tus batallas
Si solo te oyen regañarles, dejarán de escuchar. Pasar por alto problemas menores, como la ropa que usan y mantenerse firme, con ellos en asuntos más importantes, como las drogas y el sexo.
Si se enojan, trata de no reaccionar
Los adolescentes suelen arremeter contra las personas que más aman y en quienes confían, no porque te odien, sino porque se sienten confundidos.
No pienses que en realidad sienten las cosas negativas u ofensivas que dicen ("¡Te odio!"). Pueden sentirse confundidos, enojados, molestos, perdidos u hormonales, y no saben cómo expresarlo.
Ayúdalos a sentirse seguros
A los adolescentes a menudo les preocupa que contarle algo a un adulto empeore las cosas. Debes tener claro que quieres ayudarlos y no harás nada que no quieran que hagas.
Esto puede ser particularmente importante con la intimidación. Si tu hijo te cuenta acerca de la intimidación, explícale que no es aceptable. Escucha sus miedos y asegúrale que no es su culpa.
Aumenta su confianza asegurándoles que enfrentarán los problemas juntos.
Evita hacer preguntas que no responderán
Algunas veces descubrirás más sobre un adolescente si haces preguntas abiertas. Si tienen un trastorno alimentario, por ejemplo, hacer preguntas de confrontación como "¿Qué comiste para almorzar?" o "¿Has vomitado?" puede significar que obtendrás una respuesta deshonesta.
Apegarse a preguntas abiertas como "¿Cómo estás?" o "¿Cómo ha sido tu día?" ayuda al adolescente a hablar sobre cómo se siente.