Los tendones son bandas de tejido conectivo fuerte que unen el músculo al hueso.
Los síntomas de la tendinopatía incluyen dolor, hinchazón y función reducida. La tendinopatía suele ser un tipo de lesión por uso excesivo, en la que el tendón se tensa repetidamente hasta que se forman pequeñas lágrimas. Afecta comúnmente al hombro, la muñeca, la rodilla, la espinilla y el talón. La mayoría de los casos de tendinopatía se resolverán de forma natural. Los síntomas de la tendinopatía pueden ser similares a los de otras afecciones, como artritis o infecciones, por lo que es importante buscar consejo médico si tus síntomas no mejoran después de una o dos semanas de cuidados personales.
Los síntomas de la tendinopatía
Los síntomas de la tendinopatía pueden incluir:
- Dolor.
- Hinchazón.
- Rigidez y movilidad restringida en la articulación afectada.
- Debilidad muscular.
- La piel sobre el área afectada puede sentirse caliente al tacto.
Causas de la tendinopatía
Algunas de las causas comunes de tendinopatía pueden incluir:
- Uso excesivo de los tendones por acciones repetitivas.
- Depósito de calcio a lo largo del tendón en el sitio de inserción (donde se adhiere al hueso).
- Espolones óseos en los talones.
- Cualquier actividad deportiva que requiera muchos saltos y carreras.
- Correr sobre superficies duras.
- Mala técnica deportiva, como sujetar incorrectamente una raqueta de tenis o un palo de golf.
- Equipo deportivo inapropiado, como una raqueta de tenis que es demasiado pesada.
- Levantar pesas demasiado pesadas.
- Levantar pesos pesados sin calentar adecuadamente.
- Descuidar el calentamiento adecuado antes de hacer deporte o ejercicio.
- Esfuerzo físico extremo y regular, como un programa de entrenamiento deportivo intensivo.
- No tomarse el tiempo suficiente entre sesiones de entrenamiento para permitir una recuperación completa.
- Hacer ejercicio en temperaturas frías.
- Posiciones incómodas que se mantienen durante mucho tiempo.
- Ser obeso, lo que ejerce una presión excesiva sobre los tendones de las piernas.
Sugerencias de cuidado personal para la tendinopatía
Las formas de controlar los casos leves de tendinitis en casa incluyen:
- Detén cualquier actividad que te haya provocado el dolor.
- Descansa el área: tratar de "superar" el dolor solo empeorará los síntomas y retrasará la curación.
- A medida que los síntomas disminuyan, usa el área con la mayor normalidad posible; la inmovilización total o el descanso pueden empeorar el problema.
- Aplica regularmente bolsas de hielo en el área afectada, según sea necesario, durante los primeros días para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
Cuando buscar consejo médico para la tendinopatía
Si tu tendinopatía es grave o persistente, consulta a tu médico. Es posible que necesites atención médica profesional que incluya medicamentos recetados o tus síntomas pueden ser causados por una afección diferente a la tendinopatía. Por ejemplo, es posible que padezcas artritis, bursitis, infección o una fractura.
Si tus síntomas no han mejorado después de una o dos semanas de tratamiento en el hogar, o si el dolor es intenso o debilitante, consulta a tu médico. La mayoría de los casos de tendinopatía se recuperan por completo sin necesidad de intervención médica. Sin embargo, con poca frecuencia, la tendinopatía grave no tratada puede provocar la rotura del tendón.
Diagnóstico de tendinopatía
El médico puede usar una variedad de pruebas para diagnosticar la tendinopatía, que incluyen:
- Historial médico.
- Examen físico.
- Técnicas de imagen como radiografías, ecografías o resonancias magnéticas.
Tratamiento de la tendinopatía
Las opciones de tratamiento para la tendinopatía pueden incluir:
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.
- Consejos para bajar de peso, si es necesario.
- Descarga de tendón, por ejemplo, refuerzos.
- Inyecciones de corticosteroides si hay inflamación asociada.
- En casos persistentes a pesar de la rehabilitación adecuada, se puede considerar la cirugía como una opción.
Reducir el riesgo de tendinopatía
Para reducir tu riesgo de tendinopatía:
- Pierde el exceso de grasa corporal, si es necesario.
- Asegúrate de calentar y enfriar completamente antes y después del ejercicio.
- Incluye estiramientos lentos y sostenidos en tu rutina de ejercicios.
- Asegúrate de mantener una buena forma cuando participes en el deporte o ejercicio que elijas y resiste la tentación de esforzarte demasiado rápido.
- Reduce el riesgo de sobreentrenamiento participando en variedad de ejercicios y deportes.
- Usa calzado apropiado para el deporte.
- La tensión en los tendones causada por piernas arqueadas o pies planos (por ejemplo) se puede aliviar con el uso de plantillas de zapatos (ortesis) ajustadas por profesionales; consulta a tu podólogo para obtener más información y consejos.
- Reorganiza tu zona y horario de trabajo diario para evitar períodos prolongados de la misma actividad manual (como escribir en un teclado o usar un martillo).
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