Piercings en el cuerpo
Si decides perforar tus orejas u otra parte de tu cuerpo, asegúrate de ir a una tienda de piercings con licencia.
Perforar es un procedimiento bastante seguro, siempre y cuando lo lleve a cabo un profesional autorizado y tenga cuidado de evitar la infección.
¿Cómo cuidar un piercing?
Para reducir el riesgo de que su piercing se infecte, una buena higiene es importante.
Siempre lávese las manos y séquelas cuidadosamente con una toalla limpia o con papel de cocina antes de tocar el área alrededor de la perforación.
Evite jugar con el área y no gire la perforación. Si se forma una costra sobre la esta, no la quite, es la forma en que el cuerpo protege la perforación.
La perforación puede sangrar cuando se realiza por primera vez, y puede sangrar durante cortos períodos en los próximos días. También puede ser sensible, con comezón y hematomas durante algunas semanas.
Limpieza de la perforación
Mantenga limpia la perforación limpiando suavemente el área a su alrededor con una solución salina (agua salada) dos veces al día, preferiblemente después de lavarse o bañarse.
Para hacer esto, sumerja el área en un tazón de solución salina (1/4 de cucharadita de sal marina por taza de agua tibia) durante unos minutos. Alternativamente, puede mojar una tela o gasa limpia en la solución y aplicarla como una compresa tibia.
Lavar la perforación puede ayudar a ablandar cualquier supuración y permitirle limpiar los puntos de entrada y salida con un bastoncillo de algodón o con una gasa limpia. Una vez que la secreción se elimina o se ablanda, la joya se puede mover suavemente para una mejor limpieza con el agua tibia.
Cuando haya terminado, seque cuidadosamente el área con papel de cocina nuevo. Nunca use una toalla compartida.
Cómo saber si el piercing está infectado
Los signos de un piercing infectado incluyen:
- Piel roja e hinchada alrededor de la perforación.
- Dolor o sensibilidad al tocar el área.
- Secreción amarilla o verde proveniente del piercing.
- Fiebre
Cuándo ir al médico
Obtenga atención médica de inmediato si cree que su perforación puede estar infectada. Una demora en el tratamiento puede provocar una infección grave.
Una perforación infectada generalmente se puede tratar con antibióticos. La crema antibiótica se puede usar para tratar infecciones menores. La medicación oral puede ser necesaria para infecciones más serias.
Riesgos de los piercings
La infección bacteriana es el principal riesgo asociado con las perforaciones.
Se puede formar un absceso (acumulación de pus) alrededor del sitio de la perforación que, si no se trata, puede necesitar ser drenado quirúrgicamente y puede dejar una cicatriz.
En casos raros, una infección puede provocar envenenamiento de la sangre (sepsis) o síndrome de shock tóxico, que puede ser muy grave. El envenenamiento de la sangre también puede ocurrir sin un absceso.
Los locales donde se hacen piercing deben utilizar agujas y equipos estériles desechables. Esto significa que el riesgo de transmisión de virus, como hepatitis y VIH, es casi inexistente.
Otros riesgos a la hora de hacerse un piercings incluyen:
- Sangrado, particularmente en áreas del cuerpo con muchos vasos sanguíneos, como la lengua.
- Hinchazón de la piel alrededor de la perforación.
- Cicatrices.
Riesgos específicos relacionados con el sitio de un piercing
Cualquier perforación que interfiera con las funciones corporales conlleva un mayor riesgo de causar problemas. Por ejemplo:
- Piercings en la lengua: pueden causar impedimentos en el habla y dientes astillados si la joyería desgasta el esmalte dental; También hay un mayor riesgo de hemorragia y un riesgo de que las vías respiratorias se bloqueen debido a la hinchazón de la lengua.
- Piercings genitales: a veces puede hacer que las relaciones íntimas y orinar sean difíciles y con dolor, especialmente con piercings en y alrededor del pene.
- Las perforaciones del cartílago de la oreja (en la parte superior de la oreja): son más riesgosas que las perforaciones de los lóbulos de las orejas; pueden causar infección y desarrollar un absceso; los antibióticos no siempre son efectivos y es posible que sea necesaria una cirugía para extirpar el cartílago afectado.
- Piercings en la nariz: son más riesgosos que los piercings de la oreja, ya que la superficie interna de la nariz (que no se puede desinfectar) contiene bacterias que pueden causar infección.