necrosis avascular

Necrosis avascular (Osteonecrosis)

La necrosis avascular u osteonecrosis es la muerte celular del hueso en alguna parte del cuerpo debido a la obstrucción de su suministro de sangre, generalmente al extremo creciente (epífisis) del hueso. También se llama infarto óseo o necrosis aséptica del hueso. Hace que el hueso se degenere y se descomponga, formando pequeñas grietas, que finalmente resultan en el colapso del hueso. Es más común en personas entre 30 y 60 años de edad y tanto hombres como mujeres se ven igualmente afectados. Es más común en la cabeza del fémur.

Causas

La alteración del flujo sanguíneo al tejido óseo puede ser causada por:

  • Fractura del hueso o dislocación de una articulación que daña o afecta los vasos sanguíneos cercanos.
  • Ingestión excesiva de alcohol, que provoca un aumento de los niveles de lípidos en sangre y cambios dislipidémicos en los vasos sanguíneos.
  • La radioterapia puede causar daño vascular y óseo.
  • Obstrucción grasa de los pequeños vasos sanguíneos que ingresan al tejido óseo y alimentan las unidades óseas.
  • Obstrucción debido a enfermedades, como la anemia de células falciformes y la enfermedad de Gaucher.
  • Otras causas incluyen la ingesta de esteroides a altas dosis, ya que aumenta los niveles de los niveles de lípidos en la sangre y predispone a un flujo sanguíneo deficiente.
  • El uso de bisfosfonato puede aumentar la osteonecrosis de la mandíbula como se ve en pacientes que recibieron estos medicamentos para el cáncer, pero no para la osteoporosis.
  • El trasplante de órganos, especialmente los trasplantes renales, están relacionados con la osteonecrosis.
  • Algunas otras condiciones asociadas con un mayor riesgo de necrosis avascular incluyen pancreatitis, diabetes y lupus eritematoso sistémico.
  • Sin embargo, en una cuarta parte de los pacientes, la causa es desconocida.

Síntomas

En las etapas iniciales, la necrosis avascular es asintomática, pero el dolor se establece cuando el peso es soportado por la articulación, y en las etapas posteriores, el dolor articular ocurre también en reposo. El dolor es leve o severo, pero generalmente de inicio insidioso, y se localiza en la ingle, el muslo o la nalga. El dolor impide el movimiento de las articulaciones en la mayoría de los casos. Otras áreas incluyen la articulación del hombro, la articulación de la rodilla, la columna vertebral, la mano y el pie. La necrosis avascular bilateral ocurre en aproximadamente 40-80% de los pacientes, pero 10 años más tarde en las mujeres en promedio, que en los hombres.

Complicaciones

La necrosis avascular siempre progresa con el tiempo si supera el 15% del hueso. Una vez que involucra más del 50% del hueso, finalmente el hueso colapsa sobre sí mismo. Otra secuela es la osteoartritis severa debido a la erosión de los contornos del hueso.

Prevención

Algunos consejos para prevenir la necrosis avascular incluyen:

  • Evitar el consumo de alcohol.
  • Reducir los niveles de colesterol en la sangre.
  • Evitar dosis demasiado altas de esteroides.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico se basa en la historia y el examen físico, complementado por técnicas de imagen. La necrosis avascular es una condición que debe detectarse y tratarse temprano para evitar el colapso del hueso de la articulación. En la mayoría de los casos, el dolor articular se asienta con un tratamiento expectante en aproximadamente 8-12 meses y deja la articulación rígida, pero sin otros problemas funcionales.

El pronóstico depende de la parte afectada, el grado de necrosis y la tasa de reemplazo óseo. El tratamiento puede incluir medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor y las reacciones inflamatorias, evitar cualquier actividad que cargue la articulación afectada, el uso de muletas y la estimulación eléctrica.

La fisioterapia es útil para mantener y mejorar la movilidad articular a través del rango de movimiento normal. Los factores precipitantes como el consumo de alcohol y el uso de esteroides deben suspenderse o evitarse bajo supervisión. Cirugía como osteotomía, injerto óseo e incluso reemplazo articular pueden ser necesarios en muy pocos casos.