El insomnio es un síntoma, no una enfermedad. Significa preocuparse por cuánto duermes o qué tan bien duermes. Esto puede ser causado por dificultades para conciliar el sueño o quedarse dormido. Los problemas de sueño, la insatisfacción con la calidad del descanso y el cansancio durante el día son las únicas características definitorias del insomnio. Es una percepción individual del sueño. El insomnio crónico a largo plazo necesita el apoyo profesional de una clínica de trastornos del sueño.
El concepto de "un buen sueño" difiere ampliamente de persona a persona. Mientras que la noche promedio de sueño para un adulto es de alrededor de ocho horas, algunas personas solo necesitan cinco, mientras que otras prefieren hasta 10 horas o más. Lo que parece insomnio para una persona podría considerarse un buen sueño para otra.
El insomnio es una queja común
Más de un tercio de las personas experimentan insomnio de vez en cuando, pero solo alrededor del cinco por ciento necesita tratamiento para la afección. El insomnio transitorio o a corto plazo generalmente es causado por cosas tales como eventos vitales estresantes, desfase horario, cambios en los ambientes para dormir, algunas enfermedades médicas agudas y medicamentos estimulantes. Los hábitos normales de sueño regresan una vez que termina el evento agudo.
Si una persona ha experimentado dificultades para dormir durante un mes o más, esto se llama insomnio persistente o crónico. Hay muchas causas de insomnio persistente. Éstos incluyen:
- Insomnio secundario: debido a una variedad de problemas médicos y psiquiátricos y al uso crónico de sustancias y alcohol.
- Trastornos primarios del sueño: incluyen trastornos del ritmo circadiano, síndrome de apnea-insomnio del sueño central, síndromes de sueño inadecuados y movimientos periódicos de las extremidades o síndromes de piernas inquietas.
- Insomnio idiopático: insomnio sin una causa conocida, anteriormente llamado insomnio de inicio infantil.
Mantener el sueño en perspectiva
Las personas que sufren de insomnio normalmente se sienten frustradas o molestas. Paradójicamente, este estado emocional contribuye a mantenerlos despiertos, comenzando un círculo vicioso. Ayuda a dejar de esperar una cantidad fija de sueño cada noche. Dormir menos de lo que te gustaría no causa ningún daño. Permítete estar a la altura del ideal sin preocuparte por ello.
Remedios caseros para el insomnio a corto plazo
Reducir la ansiedad y seguir una rutina de día y noche puede mejorar la calidad del sueño. Las sugerencias incluyen:
- No duermas la siesta durante el día.
- Reduce el consumo de tabaco y bebidas.
- Evita el té, el café y otras bebidas con cafeína unas horas antes de acostarte.
- No hagas ejercicio vigoroso antes de acostarte.
- Haz algo para relajarte, como meditar o tomar un baño tibio.
- Solo vete a la cama si tienes sueño.
- Vete a la cama más tarde.
- Deja de leer, preocuparte o mirar televisión en la cama y limita tus actividades en el dormitorio a dormir y tener intimidad.
- Si no puedes dormir, levántate, vete a otra habitación y haz otra cosa hasta que vuelvas a tener sueño.
- Levántate a la misma hora todas las mañanas, independientemente de cuánto hayas dormido.
- Evita "juzgar" tu sueño en el día a día.
Tratamiento para el insomnio a largo plazo
El insomnio que ha persistido durante mucho tiempo necesita apoyo profesional y mucha paciencia. Puede llevar algún tiempo restablecer los patrones normales de sueño.
Algunas de las técnicas utilizadas por una clínica de trastornos del sueño pueden incluir:
- Un diario de sueño para ayudar a identificar el patrón de insomnio.
- Un programa de privación leve del sueño.
- Medicamentos para ayudar a establecer una nueva rutina de sueño.
- Exposición a la luz brillante de la mañana.
- Terapia conductual.
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