¿Qué es la gota?
La gota es una forma común de artritis caracterizada por ataques repetidos de dolor extremo en las articulaciones, hinchazón y enrojecimiento.
Mientras que la mayoría de los otros tipos de artritis se desarrollan lentamente, un ataque de gota usualmente ocurre repentinamente, a menudo durante la noche.
La articulación más comúnmente afectada es el dedo gordo del pie, pero la gota se puede experimentar en los pies, tobillos y rodillas, codos, muñecas y dedos.
¿Qué causa la gota?
La gota ocurre cuando el ácido úrico, un producto de desecho normal, se acumula en el torrente sanguíneo y forma cristales de urato en una articulación.
Su cuerpo produce ácido úrico cuando descompone las purinas, una sustancia que se encuentra en su cuerpo y en algunos alimentos. El ácido úrico normalmente se disuelve en la sangre, es procesado por los riñones y deja su cuerpo en la orina.
Si su cuerpo produce demasiado ácido úrico, o sus riñones no pueden eliminarse lo suficiente, se acumula en su sangre. Esto se llama hiperuricemia.
Tener hiperuricemia no significa que desarrollará gota, de hecho, la mayoría de las personas con hiperuricemia no desarrollan la gota. Debido a esto, se piensa que otros factores, como los genes, pueden estar involucrados.
Los ataques similares a la gota pueden ser causados por una condición llamada pseudogota (o artritis aguda por pirofosfato de calcio). En este caso, los cristales de calcio (en lugar de urato) se depositan en el cartílago de la articulación y luego se depositan en el espacio de la articulación. Es probable que esto afecte sus rodillas y otras articulaciones más que el dedo gordo y es más común en personas con osteoartritis.
¿Estoy en riesgo de tener gota?
Es más probable que tenga un ataque de gota si:
- Es hombre.
- Tiene un historial familiar de gota.
- Tiene niveles elevados de ácido úrico en la sangre.
- Bebe demasiado alcohol (especialmente cerveza).
- Sigue una dieta rica en purinas, como carne, mollejas, despojos, mariscos y fructosa.
- Tiene sobrepeso o es obeso.
- Utiliza diuréticos.
- Tiene diabetes tipo 2, presión arterial alta o colesterol alto. Estas afecciones pueden significar que sus riñones son menos capaces de expulsar los uratos.
- Tiene una enfermedad renal.
¿Cuáles son los síntomas de la gota?
Los síntomas de un ataque de gota incluyen:
- Dolor intenso en las articulaciones.
- Inflamación de articulaciones.
- La piel sobre la articulación puede verse roja y brillante.
- La articulación afectada puede estar caliente al tacto.
- Los tofos (depósitos de cristales que se forman debajo de la piel) pueden aparecer en personas que tienen ataques repetidos.
¿Cómo se diagnostica la gota?
La gota se diagnostica mediante una serie de pruebas que incluyen:
- Historial médico
- Examen físico.
- Análisis de sangre para medir los niveles de urato, aunque esto no puede confirmar la gota.
- Extracción de una muestra de líquido de la articulación: si tiene gota, pueden observarse bajo el microscopio cristales de ácido úrico. Esta es la prueba más definitiva.
- Ecografía: puede identificar la formación temprana de cristales en el fluido entre las articulaciones.
El diagnóstico precoz y el tratamiento es muy importante. El objetivo principal del control diario de la gota es reducir el nivel de ácido úrico en la sangre para que no pueda formar cristales en los tejidos o articulaciones y causar daño a las articulaciones.
¿Cómo se trata la gota?
El primer paso para tratar su gota es controlar el dolor y la inflamación del ataque. Esto puede incluir medicamentos, compresas frías en la articulación inflamada y reposo.
Una vez que el doloroso ataque está bajo control, su médico puede recetarle medicamentos que disminuyen los niveles de ácido úrico en la sangre. Esto dependerá de cosas tales como:
- Con qué frecuencia está teniendo ataques de gota.
- Si ha desarrollado tofos o cálculos renales.
- Otras afecciones de salud que pueda tener (como enfermedad renal).
Los medicamentos para reducir el dolor y la inflamación de la gota incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
- Colchicina.
- Inyecciones de corticosteroides o tabletas.
- Medicamentos para bajar los niveles de ácido úrico. Algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios: su médico podrá aconsejarle el tratamiento más adecuado para usted.
Si ha tenido ataques de gota anteriormente, busque signos tempranos de otro ataque y tome el tratamiento prescrito lo antes posible. Cuanto antes pueda comenzar a tratar un ataque agudo, mejor.
¿Cómo puedo autogestionar mi gota?
Los métodos para manejar un ataque agudo de gota difieren de los métodos actuales para manejar la gota. Si le han diagnosticado gota, a largo plazo se beneficiará de hacer cambios saludables en su estilo de vida, como:
- Mantener un peso corporal saludable. Si necesita perder peso, asegúrese de que la pérdida de peso sea gradual, ya que las dietas de choque pueden aumentar los niveles de ácido úrico.
- Beber alcohol con moderación y evitar el consumo excesivo.
- Beber mucha agua y mantenerse hidratado.
- Evitar, o comer con moderación, los alimentos que son altos en purinas. Hable con un nutricionista para obtener consejos y consejos.
- Hacer ejercicio con regularidad: intente completar al menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana.
- Trabajar en estrecha colaboración con su médico de cabecera para evitar nuevos ataques y gestionar activamente su condición.
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