Esguinces de tobillo
Los esguinces de tobillo son una de las lesiones deportivas más comunes. Una sacudida o torsión repentina puede estirar y desgarrar los ligamentos de soporte de la articulación, causando dolor e hinchazón. Las opciones de tratamiento incluyen descanso, bolsas de hielo y ejercicios para aumentar la fuerza y la movilidad.
La articulación del tobillo
La articulación del tobillo tiene tres huesos que tienen una forma precisa para enclavarse y dar estabilidad. Fuertes bandas de tejido conectivo llamadas ligamentos refuerzan la articulación y ayudan a mantener los huesos juntos. Estos ligamentos impiden demasiado movimiento de la articulación.
Esguince de tobillo
Un movimiento o giro repentino, a menudo cuando el pie se enrolla, puede estirar demasiado los ligamentos de soporte, causando desgarros de los ligamentos y sangrado alrededor de la articulación. Esto se conoce como un esguince de tobillo. Esta es una lesión común, particularmente en actividades que requieren correr, saltar y cambiar de dirección (como baloncesto y netball). Algunas personas son particularmente propensas a los esguinces de tobillo recurrentes.
Los síntomas
Los síntomas del esguince de tobillo incluyen:
Hinchazón: el tobillo puede hincharse en minutos o durante varias horas.
Dolor en la articulación del tobillo al intentar moverla y al caminar, especialmente cuando la rodilla avanza sobre el pie.
Primeros auxilios
Las sugerencias para el tratamiento inmediato de un esguince de tobillo incluyen:
- Detener la actividad.
- Descansar la articulación lesionada.
- Usar bolsas de hielo cada dos horas, aplicadas durante 15 minutos.
- Coloque una venda firmemente en la articulación y extienda la envoltura hacia arriba de la pantorrilla.
- Eleve el tobillo por encima de la altura del corazón siempre que sea posible.
- Evite el ejercicio, el calor, el alcohol y los masajes en las primeras 48 horas, ya que estos pueden aumentar la hinchazón.
Esguinces de tobillo recurrentes
Algunas personas tienen esguinces de tobillo recurrentes. Esto puede ser causado por una serie de factores que trabajan en combinación, incluyendo:
Cicatrización del ligamento y aflojamiento excesivo, como resultado de esguinces de tobillo anteriores
Rehabilitación insuficiente de esguinces previos. Esto puede provocar que los músculos débiles rodeen la articulación del tobillo, especialmente en el exterior (músculos peroneos). También puede causar una disminución de la capacidad para saber dónde está su pie en relación con su pierna; Esto se llama un déficit propioceptivo.
Ayuda profesional
Si no puede cargar ningún peso sobre el pie o no puede realizar 4 pasos, busque atención médica de inmediato. Se puede necesitar una radiografía para ver si un hueso está roto.
Si el dolor de un tobillo torcido no ha mejorado después de un día, es mejor buscar consejo médico. Consulte a su médico o consulte con un fisioterapeuta. Si el tobillo sigue siendo problemático, su profesional de la salud puede pedir radiografías u otras pruebas, o ambas cosas.
Los esguinces de tobillo recurrentes requieren una investigación y rehabilitación exhaustivas
La fisioterapia aporta rehabilitación y apoyo
Los tratamientos de fisioterapia pueden incluir:
- Programas de ejercicio para mejorar la movilidad de la articulación.
- Ejercicios para fortalecer los músculos que rodean el tobillo (músculos peroneos).
- El uso de una tabla de bamboleo o un trampolín para fomentar el equilibrio y mejorar el déficit propioceptivo.
- Hay pruebas sólidas de la investigación de que iniciar este tipo de programa de ejercicios en la primera semana después del esguince de tobillo mejora la función del tobillo y el retorno temprano a la actividad de soporte de peso, como caminar. Si la inestabilidad persistente no responde a la terapia física integral, se puede considerar la cirugía.
Prevención de esguinces de tobillo
Las sugerencias para prevenir los esguinces de tobillo incluyen:
- Calentamiento antes del ejercicio: incluya movimientos que sean específicos del deporte que está a punto de practicar.
- Use zapatos de apoyo apropiados para el deporte.
- Considere complementos ortopédicos para el tobillo, según las indicaciones de su fisioterapeuta.
- Tenga cuidado cuando haga ejercicio en un terreno irregular o húmedo, especialmente durante las primeras semanas después de un esguince.