¿Sabía que el 40% de la población sufre inflamación y sangrado de encías cuando se lava los dientes o come? La causa: presencia de bacterias. La respuesta: una higiene bucal diaria es nuestra mejor aliada contra
la gingivitis.
Erróneamente, y al contrario de la creencia popular, esta primera etapa de la enfermedad peridontal es común también en niños y adolescentes (y no sólo en adultos). Basta enseñarles a nuestros hijos a lavarse los dientes, usar hilo dental y llevarlos al dentista dos veces al año. De lo contrario, esta enfermedad que empieza con encías inflamadas y que sangran fácilmente, puede terminar con varios dientes menos en sus bocas.
¿Cómo actuar?
Nuestra boca está llena de bacterias. Si no nos cepillamos varias veces al día, para retirarlas de la placa dental, ésta se endurece y se convierte en sarro. Así, nuestras encías se irritan y se desprenden de los dientes, formando una especie de sacos que se llenarán de toxinas y bacterias.
Estas bolsas peridontales se extenderán lentamente hasta llegar al hueso que sostiene al diente. Combartirlas en su inicio es tan fácil como tener una higiene dental adecuada. Por eso, contra la gingivitis:
• Enseñe a sus hijos a lavarse los dientes después de cada comida.
• Explíqueles cómo usar el hilo dental.
• Si detecta que sus encías sangran, se hinchan, se enrojecen o tiene mal aliento, llévele al dentista.
• Dé ejemplo con una buena higiene dental.
• Cumpla con las visitas al dentista para prevenir dos veces al año. La limpieza profesional elimina el sarro.
• Recuerde: enseñar buenos hábitos dentales a los pequeños es más fácil que cambiarlos cuando crecen.
Artículo obtenido en el Blog saludable