Ruido excesivo en el trabajo
Los niveles de ruido excesivos durante un largo período de tiempo dañarán su audición. Esto puede suceder de manera tan gradual e indolora que es posible que no note el menor deterioro de un día para otro. El ruido excesivo en el lugar de trabajo presenta un riesgo de daño auditivo y otros problemas de salud.
Las partes del oído que procesan sonidos de alta frecuencia suelen ser las primeras en verse afectadas. El grado de pérdida auditiva depende del volumen del ruido y de cuánto tiempo esté expuesto a él. Los sonidos explosivos repentinos, pueden causar daños inmediatos.
Algunas personas expuestas al ruido excesivo desarrollan tinnitus, que se describe como un sonido de timbre constante. Para la mayoría de los casos de pérdida auditiva inducida por ruido, no hay cura. Los audífonos solo amplifican los sonidos y no pueden reemplazar la audición normal.
Efectos asociados de la contaminación acústica constante
Además del daño a la audición, la exposición al ruido constante y excesivo puede causar otros problemas de salud que incluyen:
- Dolor de cabeza.
- Presión sanguínea elevada.
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Desordenes digestivos.
- Mayor susceptibilidad a los resfriados y otras infecciones menores.
El funcionamiento del oído
La vibración de las moléculas de aire forma una onda de sonido. Los sonidos de baja frecuencia tienen ondas que están muy separadas, mientras que los sonidos de alta frecuencia tienen ondas agrupadas.
Las ondas sonoras se canalizan desde el oído externo hacia el oído medio, donde hacen vibrar el tímpano. Los tres huesos pequeños que se encuentran al otro lado del tímpano recogen la vibración y la transmiten al oído interno.
La vibración es recogida en el oído interno por un pequeño órgano en forma de espiral llamado cóclea. Los pelos de la cóclea perciben la vibración y transmiten el mensaje al cerebro a través del nervio coclear. Estos pelos sensibles están doblados, dañados y rotos por el ruido excesivo. El tejido cicatricial resultante no puede conducir el sonido. Las partes del oído que procesan sonidos de alta frecuencia suelen ser las primeras en verse afectadas.
Decibelios peligrosos
El volumen del ruido se mide en decibelios. La sensibilidad al ruido difiere de un individuo a otro, pero los expertos creen que el daño a la audición ocurre cuando los niveles de ruido son superiores a 85 decibelios, que se trata del volumen del tráfico pesado.
El riesgo de pérdida auditiva aumenta a medida que el ruido se vuelve más fuerte. La duración de la exposición también es importante. Por ejemplo, no se recomienda escuchar ruidos de 109 decibelios por más de dos minutos seguidos.
Si tiene que levantar la voz o gritar para que lo escuchen, o si sus oídos suenan o los sonidos parecen amortiguados después, entonces el nivel de ruido era demasiado alto y dañino.
Reducción de la contaminación acústica en el lugar de trabajo
Los niveles de ruido se pueden medir utilizando un medidor de nivel de sonido, que detecta la presión de las ondas de sonido a medida que se mueven por el aire.
La reducción de la exposición al ruido excesivo en el lugar de trabajo se puede lograr de muchas maneras diferentes:
- Cambiar o modificar equipos.
- Ubique el equipo en un área más aislada o insonorice la habitación.
- Asegúrese de que las personas también pasen tiempo trabajando en áreas tranquilas.
- Trate de hacer funcionar el equipo ruidoso temprano o tarde en el día cuando menos personas estarán expuestas.
- Use protección auditiva personal, como tapones para los oídos u orejeras.
- Monitoreo continuo de la contaminación acústica
Los técnicos de seguridad y salud ocupacional pueden ofrecer consejos e información sobre cómo reducir el ruido en el lugar de trabajo. Los niveles de ruido deben ser monitoreados regularmente y las prácticas laborales mejoradas continuamente para preservar la audición de los trabajadores.
Una vez que la audición está dañada, no se puede restaurar. Consulte a su médico de inmediato si sospecha una pérdida auditiva inducida por el ruido.
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