Perteneciente a la familia del género allium, como el ajo, el cebollino o el puerro, es uno de los vegetales que mayor espectro curativo tiene para el corazón y la sangre desde la antigüedad.
La cebolla, igual que el ajo, se cultiva desde hace casi 6.000 Años y durante ese tiempo ha adquirido la reputación de curar o prevenir casi todo mal conocido por el hombre. Hoy día, la cebolla se utiliza en todo el mundo, contra infecciones, como diurético, como reductor de la tensión arterial, como expectorante, tónico para el corazón, contraceptivo y afrodisíaco. Aparte, purifica la sangre, es sedante, beneficiosa en casos de insomnio, irritabilidad nerviosa en general, tos y problemas bronquiales. Además es un poderoso antibiótico natural. En la actualidad ocupa uno de los primeros puestos de la lista de alimentos investigados por sus propiedades anticancerígenas.