Como es costumbre y lógico en cierto modo, al igual que el ladrón, la piratería, el cracking y demás, van por delante de sus respectivos perseguidores, en temas de salud desgraciadamente es igual y a veces nos pasamos décadas en descubrir los problemas.
Al igual que pasó con el pescado azul, el cual se decía que era malísimo para la salud, la aspirina, la cual creaba úlceras de estómago y que no se tomara, ahora en muchos casos, se recomienda una diaria, el aceite de oliva, de ser un aceite común y simple, a ser el recomendado por todo el mundo, que solo se tome aceite de oliva y se tome a diario.
Pues ahora, una vez más, pasa de nuevo lo mismo. Y es que según un estudio realizado en el Hospital del Mar, indica que existe una importante relación entre la bronquitis y enfisema pulmonar a causa de comer carne a la brasa y por otro lado, por la exposición al humo de leña y carbón.
Ya no es solo el tabaco el encargado de destrazar por dentro a todo el que lo fuma, o a las personas que el fumador tiene al lado, sino que esa rica chuleta arriba, en el monte, esos estasiantes olores a leña, los cuales descubren la más recóndita chuletada o parrillada, son unos olores y sabores de doble filo.
Más gracioso aún, el tema de los trenes y como no, las chimeneas, esos objetos instalados sobre todo en las casas más "afortunadas", donde las parejas se miran, besan y realizan sus más apasionados deseos, mientras sus pulmones se congestionan, secan y contaminan. Por su parte, aquellos trenes alimentados por leña y carbón, mientras las personas se pegaban hasta horas esperando su tren mientras las sustancias segregadas por la leña y el carbón perforaban sus pulmones y ni que decir cuando llegaba un tunel y todo el humo se metía por las ventanas de los pasajeros. Solo hay que recordar, que en la mina hay carbón y el minero es uno de los trabajadores más castigados por las enfermedades.