Desordenes alimentarios - Presta tu apoyo sin agregar más estrés.
El por qué algunas personas desarrollan un trastorno alimentario tiene que ver con muchos factores: una predisposición psicológica, traumas, la complicada relación de nuestra sociedad con la comida, el ejercicio y el peso, etc.
Pero aunque los expertos están adquiriendo una mejor comprensión de por qué ocurren, estos trastornos que alteran la vida continúan golpeando a millones de mujeres y de hombres que se ven afectados por un trastorno alimentario.
En muchos casos comienza como una simple dieta y ejercicio para perder peso, y llega a convertirse en una enfermedad mental. No es una elección. Es una enfermedad y tiene la mayor tasa de mortalidad entre todas las enfermedades psiquiátricas.
Esa estadística desgarradora se aplica específicamente a la anorexia nerviosa, que hace que una persona limite severamente su ingesta de alimentos. Alrededor del 10% de los diagnosticados con la enfermedad no sobreviven, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud Mental.
Si conoces a alguien que tiene un trastorno alimentario, o sospechas que tienen uno, es natural que quieras ayudar. Pero la naturaleza sensible de los trastornos de la alimentación puede hacer que sea difícil saber qué hacer o qué decir. Aquí, los expertos comparten sus consejos más sabios para apoyar a un ser querido, sin importar dónde se encuentren en el camino hacia la curación.
Pregunta cómo puedes ayudar
Es fácil suponer que si nuestros amigos nos necesitan, nos lo harán saber porque somos buenos amigos, pero no siempre nos comunicamos cuando necesitamos ayuda; un amigo o amiga podría estar esperando que hagas la pregunta correcta.
Un simple ¿Quieres hablar?, ¿Necesitas hablarme de algo? ¿Te apetece hablar? Regularmente puede ser extremadamente útil. Los trastornos alimentarios no desaparecen de la noche a la mañana. El hecho de que un amigo parezca estar bien no significa que no esté luchando de maneras diferentes que no son tan obvias externamente.
La experiencia de cada persona con un trastorno alimentario es diferente, y no hay una forma correcta de ayudar. Una persona puede querer que un amigo se involucre en su plan de alimentación más saludable; y otra podría querer tan sólo un mensaje de apoyo. No sabrás lo que tu amiga/o necesita a menos que lo preguntes.
Saber escuchar sin juzgar
Después de que hayas preguntado cómo puedes ayudar, siéntate y escucha realmente. Resiste las ganas de comentar, ya que podría verse como crítica. Evita responder de maneras que puedan poner demasiado énfasis en la comida, el peso o el cuerpo.
Una vez que hayas asimilado todo lo que tu amiga/o tiene que decir, prueba una respuesta de apoyo como: "Has sido muy valiente por contármelo. Quiero que sepas que te creo y quiero ayudarte a mejorar.”
Ayuda profesional
Un trastorno alimenticio es una enfermedad mental, y no, una persona que lo padece no puede simplemente comer más o hacer menos ejercicio y así el problema desaparece, evita hacer sugerencias inútiles que probablemente ya haya intentado hacer o cambiar sin éxito. Una cosa que es realmente importante para ti como amiga/o es tratar de no sentir que puedes o tienes que arreglarlo. Se están produciendo problemas biológicos, psicológicos y sociales complicados. Es necesaria la ayuda profesional.
Buscar recursos juntos
Si tu amiga/o tiene miedo o duda sobre la búsqueda de ayuda profesional, le quitarás parte de la carga si lo ayudas a buscar información, asesoramiento, etc.
Si es un amiga/o lo suficientemente cercano, convéncele y acompáñale a su centro de salud o ayúdale a buscar información sobre médicos, psiquiatras o dietistas especializados en desórdenes alimenticios y pidan hora para acudir lo antes posible.
Ofrecer ayuda en las rutinas diarias
Cuando un amigo tiene una enfermedad grave, se suele hacer todo lo posible para ayudarlo: prepararle comida, hacerle la compra, recoger a sus hijos de la escuela o ayudarle con la colada. Una persona con un trastorno de la alimentación también tiene una enfermedad grave, pero la mayoría de nosotros no piensa de esa manera, por lo que no ofrecemos ayudar como lo haríamos si tuvieran gripe.
Los trastornos alimenticios también son enfermedades que ponen en peligro la vida. Por lo tanto también es importante liberar al enfermo para que vaya a los médicos, se someta a un tratamiento ambulatorio, o simplemente se tome un tiempo para liberarse del estrés.
Detalles significativos
Los pacientes con trastornos alimentarios sacan significado de los obsequios en torno a la reflexión y la curación. Por ejemplo, minerales con connotaciones terapéuticas, un diario. Puedes tener un detalle que le haga saber que estás pensando en él o ella con una muestra de tu apoyo que puede inspirarle y acompañarle en un momento particularmente difícil, incluso a modo de amuleto o como un símbolo de fuerza.
Salir, divertirse, crear buenos momentos
Pasar tiempo junta/os es una excelente manera de mostrar apoyo. Sólo asegúrate de escoger una actividad que no agregue ansiedad o estrés por la comida. Por ejemplo: Comprar zapatos generalmente está bien, pero los trajes de baño pueden ser una mala idea. Puedes sugerir una manicura, pero no necesariamente ir a almorzar.
Evitar palabras de activación
No hables innecesariamente sobre alimentos, calorías o tu propio peso. Puede ser difícil para una persona con un trastorno alimentario o potencialmente peligroso. Procura que el tiempo junta/os sea en un ambiente seguro libre de factores estresantes.
Prever para evitar males mayores
Establece un sistema de asistencia por adelantado si vas a acudir con tu amiga/o a un evento centrado en la comida, como una reunión de trabajo con comida o la fiesta de cumpleaños de un amigo mutuo. Pregúntale específicamente qué puedes hacer que no implique presionarla, lo que podría tener un impacto negativo en su plan de comidas prescrito. Por ejemplo: "¿Quieres salir y tomar un respiro?". Es una oportunidad para salir de la situación o del entorno en busca de aliviar o prevenir una situación de ansiedad mayor".