¿Cómo actuar cuando nos encontramos ante un ataque de pánico?
Ver a alguien teniendo un ataque de pánico o ansiedad puede ser muy desagradable. De repente se bloquean, se detienen en seco por una opresión en el pecho o sienten que no pueden recuperar el aliento, tal vez por una profunda sensación de miedo y temor. Un ataque a veces puede parecer una emergencia que pone en peligro la vida, por lo que verlo desarrollarse puede causar miedo y nerviosismo, especialmente si no sabes cómo actuar.
Si alguna vez te encuentras en una situación como esta, no estás solo: los ataques de pánico o ansiedad son bastante comunes, ya que son muchas las personas que lo sufren.
Antes de enumerar las cosas que se pueden hacer cuando esto sucede, tomemos un momento y consideremos la diferencia entre un ataque de pánico y un ataque de ansiedad. Muchas personas usan estos dos términos indistintamente, pero son algo diferentes.
Un ataque de pánico repentinamente surge de la nada; no hay estímulo (evento, objeto) que lo ponga en movimiento. Sin embargo, un ataque de ansiedad es provocado por algo: un miedo a las serpientes, las alturas, las arañas, etc. Los síntomas físicos entre los ataques de pánico y ansiedad son bastante similares, así que no te pierdas en las malezas tratando de entender la diferencia.
A continuación nombramos una serie de síntomas para ayudarte a reconocer y comprender mejor cómo es un ataque de pánico:
- Corazón acelerado, palpitaciones.
- Zumbido de oídos.
- Sentirse débil o mareado.
- Hormigueo o entumecimiento en manos y dedos.
- Sentirse sudoroso o frío.
- Debilidad.
- Sensación de náuseas.
- Sentirse fuera de control.
- Constricción del pecho y dolor.
- Dificultad para respirar y recuperar el aliento.
- Sentir sensación de muerte inminente.
Ahora que tienes una idea de cómo se ve y se siente un ataque de pánico, centrémonos en lo que puedes hacer cuando te encuentres ante uno.
Es importante que sepas que los ataques de pánico suelen durar unos 20 minutos. Los síntomas generalmente alcanzan su punto máximo (alcanzan su peor momento) en 10 minutos, y luego comienzan a disminuir en los próximos 10 minutos (Qué alivio saber que estos sentimientos y pensamientos no duran para siempre).
Los ataques de pánico pueden ser extremadamente atemorizantes, emocionalmente dolorosos y, para muchos, físicamente dolorosos. Ten la seguridad de que estos sentimientos son temporales y tienden a desaparecer en 20 minutos.
Si estás presente cuando ocurra un ataque de pánico, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a aliviar el nivel de angustia de la persona afectada:
- Permanece en silencio: evita la tentación de involucrar a la persona dándoles consejos como "¡No estás teniendo un ataque al corazón! ¿Por qué te sientes así? Esto está en tu cabeza, ¡solo relájate!
- Busca una toalla o paño frío y sostenlo contra su frente.
- Sostén la mano de la persona o pon tu mano sobre su hombro para señalar tu presencia calmada, es importante transmitir tranquilidad.
- Asegúrale que te quedarás acompañándole hasta que pase el ataque de pánico.
- Ofrécele un vaso de agua.
- Mantén la calma frente al caos.
- Permanece presente durante al menos 20 minutos hasta que desaparezcan los síntomas.
Cuando ocurre un ataque de pánico, a menudo es bastante difícil mantener la calma porque hay una sensación extrema de urgencia, incomodidad y miedo tanto para el que sufre el ataque como para la persona que esté a su lado. Una manera fácil de recordar las sugerencias mencionadas anteriormente es mantener este acrónimo rápido y fácil en mente:
Calma, seguridad, presencia y silencio.
Si los ataques de pánico de un amigo o familiar se vuelven más frecuentes, persistentes o debilitantes, puedes sugerirle que busque ayuda profesional de un especialista en salud mental o de su médico de familia.