Controlar la respiración nos influye muy favorablemente en nuestro bienestar físico y mental.
Los problemas de salud se pueden prevenir y mejorar a través de una respiración adecuada:
Respirar profundamente, nos ayuda a segregar endorfinas, hormonas de la felicidad, por lo que ayuda a combatir la depresión.
Respirar adecuadamente también ayuda a eliminar tensiones, angustias, ansiedad, miedos.
Ayuda a eliminar toxinas y sustancias de desecho y a tener mejores digestiones.
Rejuvenece, retrasa la aparición de arrugas.
Cuando se respira a fondo se refuerza la musculatura de la espalda y del vientre.
Alivio de algunos dolores, como el menstrual.
Respiración para controlar el estrés y la ansiedad
En la respiración profunda, los pulmones se llenan y se vacían por completo en cada inhalación y exhalación. Al expulsar ese aire viciado, se consigue un estado de relajación y serenidad en pocos minutos.
Cómo respirar profundamente:
Llena los pulmones, inhalando por la nariz, despacio hasta que el abdomen se hinche. (No se tiene que hinchar el pecho, sino la parte inferior de los pulmones). Expulsa despacio por la boca.
Respira despacio, el ritmo ideal para lograr la serenidad, la relajación y otros beneficios, es de 6 a 8 respiraciones por minuto.
Concéntrate en escuchar el sonido de tu respiración.