¿Qué es el Alzhéimer?
El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa del cerebro, que va avanzando progresivamente y que es irreversible. Esta patología afecta a las neuronas de la corteza cerebral y otras estructuras adyacentes, conduciendo a la degeneración de la función cognitiva y a trastornos de la conducta.
El enfermo de Alzhéimer pierde la capacidad de coordinar y controlar sus movimientos, sus emociones, su memoria, etc.
La enfermedad aparece habitualmente después de los 65 años, aunque también puede darse en personas menores de esa edad.
Identificar los síntomas a tiempo y un diagnostico precoz son fundamentales para la posterior evolución del paciente.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar alzhéimer?
Muchas veces la enfermedad aparece sin que se conozcan sus causas. Pero entre los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecerla se encuentran:
- Tener más de 65 años
- Ser portador del gen APOE4, que no causa la enfermedad por sí solo, pero aumenta la posibilidad de tenerlo.
- Vida sedentaria
- Diabetes, hipertensión, obesidad
- Soledad, depresión, especialmente en la vejez
- Tabaquismo
- Trastornos del sueño
- Estimulación cognitiva pobre
Estos factores no explican por sí solos la aparición de alzhéimer. Los estudios indican que esta enfermedad responde a varios factores que unidos comienzan una serie de procesos que llevan al alzhéimer.
Por lo tanto llevar una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio y mantener una vida activa y no fumar se ha asociado a un menor riesgo de padecer Alzheimer.
Tipos de alzhéimer
- Alzhéimer familiar: Cuando existen antecedentes familiares hay más probabilidades de padecer la enfermedad. Hay un tipo de alzhéimer familiar, que se inicia antes de los 60 años. Viene dado por mutaciones genéticas.
- Alzhéimer asociado al síndrome de Down: En personas con síndrome de Down pueden aparecer casos de Alzhéimer desde los doce años. La enfermedad en este caso se debe a la trisomía en el cromosoma 21, cuando se tiene síndrome de Down hay un exceso de proteína precursora de amiloide, que favorece que su metabolismo lleve a una acumulación de los fragmentos causantes de la placa senil.
- Alzhéimer asociado a la edad: aunque no es una enfermedad que aparezca por el envejecimiento, afecta al 5-7% de las personas mayores de 65 años.
Síntomas iniciales de Alzhéimer:
- Cambios de humor repentinos
- Perdida de interés creciente por sus hobbies, gustos, entorno, etc.
- Irritabilidad, agitación, agresividad, impulsividad, desinhibición.
- Confusión a la hora de realizar tareas cotidianas.
- Dificultad para resolver problemas de cálculo fáciles o para realizar dibujos.
- Pérdida o cambio de sitio de objetos o cosas importantes.
- No saber el mes, la estación o el año.
- Dificultad a la hora de tomar decisiones simples y rutinarias.
- Dificultad para orientarse en espacios abiertos.
- Dificultad para reconocer lugares, personas u objetos familiares.
- Depresión, confusión y angustia al darse cuenta de los cambios que está sufriendo.
- Negación de la enfermedad.
Cuando la enfermedad está más avanzada los síntomas pueden ser:
- Dificultad para entender lo que significan las palabras.
- Poca conversación o sin sentido
- Dificultada para encontrar palabras o completar una frase.
- Disminución del sentido del equilibrio.
- Coordinación y movimientos muy deteriorados.
Cómo se diagnostica el Alzhéimer
Se realizan un conjunto de pruebas que permiten averiguar si se trata de Alzhéimer o de otro tipo de demencia y también sirven para saber el grado de la misma.
Pruebas para hacer el diagnóstico:
- Estudio y valoración de antecedentes familiares y síntomas del paciente.
- Exploración física.
- Exploración neurológica.
- Test neuropsicológicos. Los más habituales son Test mini-mental (una serie de preguntas para valorar diferentes aspectos) y el test del reloj.
- Estudios de neuroimagen: TAC, Tomografías
Tratamiento del Alzhéimer
Por desgracia el Alzhéimer no tiene cura, ni se puede frenar, ni reparar las funciones deterioradas.
Los medicamentos con los que se trata a los pacientes tienen como misión retardar la evolución de la enfermedad, reducir síntomas, como la depresión, mejorar la función cognitiva y frenar algunos procesos metabólicos.
Consejos para los familiares y cuidadores que viven con un enfermo de Alzhéimer
El entorno del enfermo se debe cuidar para asegurar una buena calidad de vida.
En el hogar se deben adoptar medidas para evitar caídas y accidentes. Por ejemplo, Buena iluminación, evitar que haya cualquier obstáculo por medio, como cables o alfombras, equipar el baño con barras que faciliten la entrada y salida, usar alfombras antideslizantes en la ducha o bañera, poner seguros en las puertas y ventanas, no dejar al enfermo solo en lugares que pueden resultar peligrosos para él.
No cambiar las cosas de sitio para no crear confusión en el enfermo.
Se pueden poner carteles con dibujos fáciles de entender para indicar las diferentes habitaciones de la casa.
Seguir una rutina de horarios y actividades fielmente, ayuda al paciente a orientarse mejor en el tiempo y en el espacio.
El apoyo y colaboración familiar es fundamental. La evolución de la enfermedad puede crear en el cuidador o cuidadores diferentes sentimientos negativos (ansiedad, depresión, miedo…) aparte del desgaste físico y mental, esto dará lugar a lo que se llama Síndrome del cuidador. Es muy importante que el cuidador este bien informado, y contar con apoyo familiar y psicológico. Además debe tener tiempo para descansar, desconectar y realizar actividades lejos del entorno del paciente.
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Para más información:
- AFAL Contigo. Asociación para las familias de enfermos de alzheimer
- web:https://www.afalcontigo.es/
- C/ General Díaz Porlier, 36, 28001 Madrid
- Telf.: 913091660
- Fundación Alzhéimer España
- Avda Daroca, 80, local - 28017 Madrid
- Telf.: 91 343 11 65
- Web:https://www.alzfae.org
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