Cáncer del cuello del útero: Señales que toda mujer debe conocer
Las pruebas de Papanicolaou y la vacuna contra el VPH han ayudado a reducir las tasas de la enfermedad, sin embargo, muchas mujeres siguen siendo diagnosticadas. Si notas alguno de estos síntomas, consulta con el médico.
Síntomas a tener en cuenta
Considera todos los avances que se han logrado en la lucha contra el cáncer de cuello uterino; es posible que pienses que es una enfermedad por la que ya no hay que preocuparse tanto. Hace décadas, era una de las principales causas de muerte entre las mujeres en edad fértil.
Pero gracias al desarrollo de la prueba de Papanicolaou, que detecta las células anormales del cuello uterino antes de que se desarrolle el cáncer, ahora el cáncer de cuello uterino es mucho menos común. De hecho, dado que las pruebas de Papanicolaou se convirtieron en una parte rutinaria de un chequeo de ginecoobstetricia, la tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino se ha reducido bastante.
Debido al descubrimiento del VPH, o virus del papiloma humano, como la causa del cáncer de cuello uterino. Ahora sabemos que más del 99 por ciento de los cánceres de cuello uterino son causados por una infección persistente de VPH. Esto ha llevado a tomar muy buenas medidas de prevención, incluidas las vacunas y las pruebas de detección del VPH que detectan el precáncer que puede tratarse.
Sin embargo, incluso con estos avances, el cáncer de cuello uterino sigue siendo una grave amenaza para su salud. Es por eso que, además de prevenir la enfermedad mediante la vacunación contra el VPH y las pruebas regulares de VPH y Papanicolaou, es inteligente estar atento a los síntomas del cáncer de cuello uterino, que a menudo son difíciles de detectar. Sigue leyendo para ver los 9 consejos que toda mujer debe tener en cuenta.
No tienes ningún síntoma en absoluto
El cáncer de cuello uterino se llama un asesino silencioso por una razón. El cáncer cervicouterino temprano está confinado a la parte interna del cuello uterino, como resultado, a menudo no hay una pista detectable de que haya células cancerosas.
La mayoría de las mujeres no experimentan síntomas hasta que desarrollan una forma muy avanzada de la enfermedad. Lamentablemente, en este momento, la enfermedad es más probable que sea fatal. La tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres con cáncer de cuello uterino en etapa 1 es de hasta 93%; para la etapa 4, se hunde a alrededor del 15%, por eso es importante evitar llegar a ese punto.
Puedes hacerlo haciendo tus revisiones regulares. La guía general: a partir de los 21 años, las mujeres menores de 30 años deben someterse a una prueba de Papanicolaou cada tres años; a partir de los 30 años, las mujeres deben hacerse una citología junto con una prueba de VPH cada cinco años. Consulta con tu médico. También te puede interesar leer: ¿Qué pasa si la citología muestra células anormales?
Períodos más abundantes o duraderos
Tal vez estés sangrando mucho más durante tu período, o solo un poco más de lo normal. O estás detectando entre ciclos, que tu flujo parece durar más de lo que estás acostumbrada. El aumento podría ser causado por lesiones cancerosas en el cuello uterino.
Esto es lo que sucede: a medida que se desarrolla el cáncer de cuello uterino, el cáncer erosiona los tejidos y los vasos sanguíneos. Eso los deja expuestos, lo que puede hacer que el sangrado sea muy severo. Aún así, por más aterrador que pueda parecer, el sangrado anormal no es un signo revelador de cáncer. Aunque el médico querrá descartar cáncer de cuello uterino, también considerará pólipos en el cuello uterino, los fibromas e incluso el embarazo.
Flujo vaginal diferente
El flujo vaginal a lo largo del mes a veces es más abundante, más espeso, más claro, grisáceo o transparente. Pero un cambio en la cantidad o el olor de su secreción que no puede atribuirse a una infección por hongos u otra infección vaginal podría ser un signo de cáncer de cuello uterino.
Si hay algo que altera la homeostasis normal del cuello uterino, es posible que veas cambios en la secreción. Además de una cantidad u olor diferente, observa los cambios en la textura, como una descarga más acuosa o si aparece picor. Estos no son ciertos signos de cáncer de cuello uterino, pero debes consultar al ginecólogo y evitar riesgos.
Relaciones íntimas dolorosas
Una masa de cáncer de cuello uterino que está más avanzada puede afectar los nervios de la pelvis, lo que provoca dolor pélvico durante las relaciones íntimas, o incluso en situaciones cotidianas.
Entonces, si las relaciones solían ser placenteras y, de repente, sientes malestar o dolor, y no es un problema de lubricación, consulta con el médico. No es un signo definitivo de cáncer de cuello uterino (la endometriosis también puede causar relaciones dolorosas, al igual que otras afecciones benignas como los fibromas). Pero es la manera en que el cuerpo dice que algo está pasando.
Sangrando durante o después de la intimidad
Las relaciones dolorosas no son la única pista del cáncer de cuello uterino. Hay un aumento de la vasculatura asociada con anormalidades cervicales, esto significa que hay más vasos sanguíneos en el cuello uterino cuando hay una malignidad presente en comparación con un cuello uterino sano y normal.
Cuando tienes relaciones, esos vasos sanguíneos se pueden alterar. El resultado: manchas de sangre.
Si sangras después de tener relaciones, definitivamente debes consultarlo. Un médico podría pensar primero en una infección o ETS, que pueden causar inflamación vaginal. Dicho esto, un médico siempre querrá descartar cáncer de cuello uterino o células anormales en el cuello uterino.
Problemas para orinar
Probablemente estés muy familiarizado con los signos de una infección del tracto urinario, pero si experimentas estos síntomas con frecuencia o no se solucionan con antibióticos, consulta a tu ginecólogo; podría ser señal de cáncer de cuello uterino.
Un tumor de cáncer de cuello uterino puede crecer en los tejidos del cuerpo que rodean el cuello uterino. Si se propaga a tu vejiga, puedes experimentar dolor al orinar o una necesidad repentina de correr al aseo todo el tiempo.
Te sientes agotada
Estás cansada todo el tiempo a pesar de que duermes lo suficiente, o sientes malestar en la cabeza, y no estás segura de por qué. Puede ser fatiga general, o puede ser anemia lo que está causando tu agotamiento.
Esta condición causada por la producción insuficiente de glóbulos rojos que transportan oxígeno se encuentra en el 30 por ciento de los pacientes con cáncer de cuello uterino. El sangrado de un tumor puede causar una pérdida excesiva de sangre, lo que conduce a la anemia.
Tanto la fatiga como la anemia pueden ocurrir con cualquier condición crónica, incluido el cáncer. La anemia es algo a lo que prestarle atención, ya que puede ser un signo de un tumor más agresivo.
Pierna hinchada
La hinchazón en las piernas y el cáncer de cuello uterino pueden no parecer estar conectados de ninguna manera, pero este síntoma es algo que las mujeres con esta enfermedad típicamente experimentan en etapas avanzadas.
Sucede cuando el cáncer de cuello uterino presiona los nervios o los vasos sanguíneos de la pelvis que irrigan las piernas. El resultado es una acumulación de líquido que puede aparecer como una sola pierna hinchada. De nuevo, no es común, pero es algo a tener en cuenta.
Estás estreñida y no puedes entender por qué
Si el cáncer se ha diseminado lateralmente, puede interferir con los nervios, lo que puede causar estreñimiento u otros problemas gastrointestinales si el cáncer crece en el recto.
No siempre es el cuello uterino el que está causando el problema, ambos problemas aparecen en etapas posteriores, por lo que no tienes que preocuparte de que un episodio aleatorio de hinchazón o estreñimiento signifique que tienes cáncer de cuello uterino. Dicho esto, al igual que todos estos signos, siempre es una buena idea prestar atención a las pistas que el cuerpo envía y consultar con un médico para descartar cualquier problema.
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