Frágil, débil, incierta
y desvalida,
halló una puerta
tu vida
a nuevas metas,
una salida;
por más que pueda
crecer la herida
que te atormenta,
no está perdida:
hay una nueva
familia
que ya te espera
con su acogida
y que te entrega
amor sin medida:
SU VIDA ENTERA.
José García Velázquez
Segovia, 20 de junio de 2008