Poblados de Tirajana:
cuanto más hondas las simas,
más alto suben las almas
que hacia los montes caminan.
Como un queso las laderas
aparecen perforadas
por las decenas de cuevas
que hieren las rocas bravas
y fueron mudos testigos
de los hechos inquietantes
por la historia transmitidos
de la época de los guanches.
Si duras son las montañas
y duras las condiciones,
más suaves son las almas
y amables los corazones.
Todo dulzura y entrega,
fortaleza y dignidad,
en las gentes de esta tierra
siempre puedes confiar.
¡Bendita el habla canaria,
la de los dulces acentos!
¡Bendita vida ordinaria
con la mirada en el cielo!.
José García Velázquez
Ferrol, 25 de octubre de 2008