En la isla de Gran Canaria
se celebra con fervor
a la Madre Inmaculada
que en un pino apareció.
Patrona de nuestra tierra
toda la isla te aclama
y celebramos tu fiesta
en las calles y en las almas.
Subimos al Santuario
como peregrinación;
con el rezo del Rosario
imploramos tu favor.
Unos van por las barrancas,
otros por la carretera:
el camino siempre acaba
donde la Madre te espera.
Cuando llegues donde vive,
la misión está cumplida;
el Niño que te sonríe
te dará la bienvenida.
Es nuestra Madre y Patrona,
dueña de nuestro destino.
¡Que viva nuestra Señora!.
¡Viva la Virgen del Pino!.
José García Velázquez.
Teror (Gran Canaria). 7 de septiembre de 2009