En estas líneas poéticas, la serpiente protagoniza un dilema existencial, debatiéndose entre su identidad numérica y su esencia alfabética. La confusión se adueña de su ser, mientras busca su lugar en el universo de las letras y los números.
Al ser etiquetada como "Ese", la serpiente se siente desconcertada, incapaz de verse a sí misma de esa manera. Movida por una mezcla de curiosidad y descontento, toma una decisión audaz: transformarse en un seis. Este giro inesperado revela un secreto fascinante, pues el seis, al ser invertido, se convierte en un nueve.
En este juego de palabras y símbolos invertidos, nos adentramos en un terreno donde la realidad se transforma y las identidades se desdibujan. En cada verso, se entreteje una danza cautivadora que invita a reflexionar sobre la dualidad y la complejidad de nuestra existencia. Acompáñanos en este viaje poético, donde la serpiente busca su lugar en el enigma de los números y las letras.
La Serpiente Enfadada
La serpiente ya no repta,
ni se junta con el tres.
¡No sabe si quiere ser número,
o una letra tal vez!
¡Hay quien le dice que es la Ese,
y ella claro no lo ve!
Muy molesta ha decidido
convertirse en un seis.
¡Que como ya sabéis,
es el nueve del revés!
Poesía enviada por Fabiola D.G.