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Textos para hacer dictados, resúmenes, comentarios de textos
“La narración oral es de plano despreciada en ámbitos donde debería ser tomada como núcleo en torno al cual giraran otros aprendizajes y disfrutes. Me refiero a los institutos y universidades dedicados a la formación pedagógica, en los cuales no existe una materia que estimule el desarrollo de esa habilidad. En los institutos y escuelas de formación pedagógica, este tema se estudia formalmente, reconociendo la importancia de contar cuentos y de hacerlo bien, pero se trabaja poco en los aspectos teóricos y casi nada en los prácticos. Por ello, contar cuentos no pasa de ser un recurso didáctico de difícil aplicación, y del cual es aún más difícil obtener resultados apreciables. Se acepta en la teoría pero se rechaza en los hechos que contar cuentos pone en juego un sin número de habilidades relacionadas con el manejo de la voz, la expresividad gestual y corporal, la comprensión lectora, la escritura, la respiración, la dinámica grupal, la improvisación, el juego dramático creativo, la imaginación, la resolución de conflictos… siguen las firmas.”
Rodolfo Castro, La intuición de leer, la intención de narrar
El Rol Transformador de la Pedagogía en la Educación
La pedagogía, como disciplina fundamental en el ámbito educativo, desempeña un papel crucial en la formación integral de los individuos y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. En su esencia, la pedagogía va más allá de la simple transmisión de conocimientos; implica un proceso dinámico de enseñanza-aprendizaje que busca estimular el desarrollo cognitivo, emocional y social de los estudiantes.
En primer lugar, la pedagogía se fundamenta en el principio de la diversidad, reconociendo y valorando las diferencias individuales de cada estudiante. Cada niño o joven es único, con sus propias habilidades, intereses y estilos de aprendizaje. Por lo tanto, el enfoque pedagógico debe ser inclusivo y adaptarse a las necesidades específicas de cada alumno, promoviendo así la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad.
Además, la pedagogía moderna aboga por un enfoque participativo y colaborativo en el aula, donde los estudiantes sean actores activos en su propio proceso de aprendizaje. A través de metodologías como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo en equipo y la resolución de problemas, se fomenta el pensamiento crítico, la creatividad y la autonomía en los estudiantes, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo real.
Asimismo, la pedagogía reconoce la importancia del contexto socio-cultural en el proceso educativo. Los valores, creencias y tradiciones de una comunidad influyen significativamente en la forma en que se enseña y se aprende. Por lo tanto, los educadores deben ser sensibles a la diversidad cultural de sus estudiantes y trabajar en colaboración con las familias y la comunidad para garantizar una educación relevante y significativa para todos.
Sin embargo, la pedagogía no es estática; es un campo en constante evolución que se adapta a los cambios sociales, tecnológicos y económicos de la sociedad. En la era digital, por ejemplo, la pedagogía digital emerge como una nueva área de estudio que busca aprovechar el potencial de la tecnología para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje y promover la alfabetización digital en los estudiantes.
