Recursos educativos - Cuentos infantiles
Los Equilibristas
Antes de empezar la función de la tarde, como era el cumpleaños de la pequeña equilibrista, los payasos en nombre de todos los componentes del circo, le regalaron un estupendo pastel.
-Dejaré aquí el pastel- se dijo la pequeña equilibrista-. Nos lo comeremos cuando termine la función. Habrá para todos, pues es un pastel muy grande.
-Guau! ¡Guau! -Ladró el perrito-. ¡Yo también quiero pastel!
Pero un lobo muy goloso, aprovechándose de que la ventana del carromato estaba abierta, se llevó el pastel de cumpleaños.
-¡Jo, jo, jo! - rió el lobo-. ¡Vaya un pastel más apetitoso!
Mientras el lobo escapaba con el pastel, la pequeña equilibrista y sus compañeros actuaban en la pista para diversión de los numerosos espectadores que habían acudido a ver la función.
-¡Bravo! ¡Bravo!- aplaudieron todos.
¡Qué disgusto tuvo la pequeña equilibrista cuando se dio cuenta de que le habían quitado el pastel!
-No te preocupes- le dijo el más pequeño de los payasos- Iremos a comprarte otro antes de que cierren la pastelería.
Como no disponían de ningún vehículo, el payaso tuvo la feliz idea de utilizar la bicicleta con la que actuaba en la pista.
-¡Ji, ji, ji! - se burlaron aquellos consejos- Debe de ser un payaso muy pobre, pues sólo se ha podido comprar una bicicleta de una sola rueda.
Gracias a la bicicleta, el payaso pudo llegar a tiempo y regresar al circo con el pastel de cumpleaños para la pequeña equilibrista.
-¡Eres un payaso muy listo, amigo!-le dijeron todos.
Así fue como la niña pudo celebrar debidamente su cumpleaños, con un pastel todavía más grande y apetitoso que el que se había llevado el lobo.
¡Fue una fiesta muy bonita!