Recursos educativos - Juegos para niños
Juegos Creativos en grupo
1) “El juego del sombrero mágico”. Se necesita un sombrero con plumas, broches, cintas de colores, flores secas u otros adornos. Indica con un cuento o un juego que la magia del mismo consiste en que, quien reciba el sombrero se convierte en un ser que se expresa con voces, gestos, movimientos de un príncipe, un ogro, un enano, o hasta un hada, la niña o el duende de tal o cual cuento. La elección y las variantes a expresar por los participantes, inicialmente, pueden estar sugeridas por el responsable de la actividad.
Luego, serán indicadas por personas previamente establecidas por los integrantes del taller o pautadas, de antemano, en una lista o en pequeños papeles que deben intercambiarse. Una variante del mismo, puede ser dada al establecer que los personajes han de estar extraídos de nuestra historia, o de nuestra realidad inmediata.
Lo importante a valorar, en todos los casos, es “la veracidad” expresada por quien le toque “representar” al personaje indicado. Y el aporte que el ejercicio pueda brindarle a los alumnos o participantes de los talleres para cuando les corresponda “pasar por ellos”, en algunos de los momentos de su narración oral, a los personajes del cuento presentado.
2) “La juego de la tela de araña”. Distribuye a los participantes en el centro del aula. Establece las pautas del ejercicio y señala que lanzarás una pelota sujeta con una cuerda larga, cuyo extremo amarrarás en uno de los dedos de tu mano. La lanzarás luego de comenzar a improvisar un cuento que lo continuará quien reciba la pelota, hasta que decida lanzarla hacia otra persona que tendrá que continuar el relato, quien a su vez, cuando lo considere oportuno, lo lanzará nuevamente, etc., etc., ... Así, entre todos, se logrará crear una tela de araña y, también, un largo cuento colectivo. Así, hasta llegar, ya completa, a tus manos de nuevo y estarás muy atento/a, para indicar a aquella persona que finalizará el cuento colectivo que se ha creado.
La finalidad de este juego es, básicamente, la de acabar con el temor inicial que tienen muchos participantes cuando tienen que narrar cuentos. Este juego complementará al siguiente, y ambos funcionarán como una puerta o una ventana que les abrimos a los alumnos, o a los integrantes del taller, antes de la creación de los pequeños cuentos individuales.
3) “La pelotita que me hace contar cuentos”. Distribuye a los participantes, como en el juego anterior, se irá pasando una pequeña y colorida pelota. El reto inicial es que la misma nunca puede tocar el suelo, siempre debe sostenerse en el aire. Aparentemente, sólo en eso consiste el juego. Señala que la pelotita es un objeto que desde hace mucho tiempo te viene acompañando en tus presentaciones, y hasta en los talleres que realizas. Y que, además (acaba de confesártelo) está tan llena de palabras que, ella ha decidido descargarlas sobre cada una de las personas que la irán recibiendo. Por eso, les indicarás a los participantes, que quien a partir de ahora la reciba, nos contará un cuento breve o nos expresará un pensamiento o una idea que le inquieta. En lo posible, será un cuento inventado, improvisado o recreado por el propio participante. Cumplida su actividad, el participante volverá a seguir pasando la pelotita. Así, poco a poco, narrarán la mayoría de los participantes, en lo posible, todos.