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Maide Abreu Montero
Lic. en Educación en la Especialidad de Marxismo e Historia
Directora del Proyecto de Locución Infantil "Voces del Futuro"
La Calidad de Vida en La Tercera Edad
Hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida.
Este término significa: buen nivel de energía, adecuado manejo del estrés, retardo del proceso de envejecimiento y ausencia de los desequilibrios que llamamos enfermedad. Para tener una buena calidad de vida es necesario dejar atrás hábitos nocivos que degeneran nuestra existencia.
La calidad de vida depende únicamente de nosotros y podemos mejorarla a través de cosas sencillas que podemos incorporar en nuestra rutina diaria, beneficiando a todo el entorno familiar.
Cuantas veces escuchamos la frase. Qué malo es llegar a viejo, sin embargo la aspiración de una larga vida es deseo de todo ser humano independientemente de la época y la cultura.
Los cambios que se producen es de difícil aceptación y crean una imagen negativa de las personas mayores que se asocia a diferentes elementos: fea, sin dientes, asexuada, senil, confusa y desvalida.
El envejecimiento es un proceso irreversible e inevitable, nada escapa ante él, envejecen las plantas, las montañas, las casas, las culturas, las ideas... Pero cada organismo se va modificando poco a poco.
Como desarrollar una cultura de envejecimiento.
- Lo primero es vivir nuestras experiencias sin decadencia, sin que se altere la imagen que tenemos de sí mismo. Debemos evitar frustraciones.
- Aceptar la realidad.
- Ver la vejez de forma positiva, optimista.
- Mantenerse activo e independiente
- Proyectarse metas alcanzables.
Recuerde: Si usted desea envejecer bien, una buena parte de la solución está en sus manos, conozca sus riesgos, sus puntos más débiles y tome medidas para modificar su propio proceso de envejecimiento, no pretenda suprimir o cambiar las cosas cuando ya no es posible.
Cómo evitar las caídas de los ancianos
Las caídas en los ancianos pueden considerarse un problema geriátrico mayor, la causa de las mismas podemos hallarla en los cambios ocurridos con la edad, entre los que se encuentran las variaciones en el control postural, en la marcha, el equilibrio y la falta de visión.
En el caso de los ancianos que pasan la mayor parte del tiempo en casa, deben extremarse las medidas a adoptar a fin de evitar o disminuir los accidentes. Estas van desde la iluminación, amplia y uniforme con interruptores cercanos a la entrada de las habitaciones, hasta el uso de un calzado apropiado que impida peligrosos resbalones.
Los muebles que obstruyen el paso, objetos en el piso, armarios demasiado altos, superficies húmedas, ausencia de pasamanos en escaleras, carencia de esteras de goma en lugares proclives a mojarse, son algunas de las condiciones evitables que pudieran provocar una desgracia.
Corresponde a la familia lograr un ambiente favorable que garantice la calidad de vida de los abuelos de hoy y del futuro, los cuales, seguramente, serán mucho más numerosos.
Prevenir las caídas es parte primordial del manejo de los adultos mayores y quienes se ocupen de ellos. Es preciso identificar cuáles son los factores de riesgo y tomar las medidas adecuadas en cada caso.
Con el envejecimiento, se presenta la falta de reacción frente a algún obstáculo, disminución de los reflejos y de los movimientos; los cambios visuales y la disminución de la acomodación y adaptación a la oscuridad; así como los cambios cardiovasculares, por enfermedades vasculares periféricas, várices, hipertensión o hipotensión arterial.
Entre las causas frecuentes de trastornos de la marcha, se mencionan la enfermedad cerebrovascular, demencia, Parkinson, alteraciones del equilibrio, artrosis, osteoporosis, fracturas no diagnosticadas, deformidades de las rodillas y los pies.
La mayoría de las caídas ocurren durante actividades como un ejercicio físico incorrecto, la presencia de animales domésticos, calzado inadecuado y también debido a la vestimenta larga, ingestión de bebidas alcohólicas, no utilizar complementos necesarios como bastón, andadera y lentes.
Para la prevención de estos accidentes es necesario el control del problema que lo ocasionó y especialmente las modificaciones del ambiente.
Ejercicios Físicos y calidad de vida en la tercera edad
Es necesario beber mucha agua antes, durante y después de los ejercicios para evitar la deshidratación… Se debe elegir la hora más adecuada para ejercitarse al aire libre, y evitarlos cuando hace demasiado calor, frío o contaminación ambiental.
En el caso del adulto mayor, incorporarse a los ejercicios de los círculos del abuelo y repetirlos en el hogar; cada movimiento debe ir acompañado de tomar aire por la nariz, mantenerlo por unos tres segundos y luego expulsarlo por la boca.
Tenga en cuenta que los ejercicios no deben provocar dolor en el pecho ni mareos. Algo tan sencillo como caminar, ayuda a controlar los niveles de colesterol y mantiene a raya la obesidad y la hipertensión arterial, además de prevenir la osteoporosis.
Nunca es tarde para empezar. Sin duda alguna practicar ejercicios físicos le ayudara a mejorar su calidad de vida.
Lic. Maide Abreu Montero
Lic. En Educación en la Especialidad de Marxismo e Historia
Directora del Proyecto de Locución Infantil "Voces del Futuro"