La fibra es la parte de los vegetales que no se digiere y no se absorbe en el intestino, es decir, que no tiene propiamente valor nutritivo, pero es indispensable para mantener la actividad normal del intestino.
Se obtiene mucha fibra de las comida que incluyen legumbres, verduras, frutas y cereales integrales. No se obtiene fibra de los alimentos de origen animal, como las carnes, quesos, pescados...
Los alimentos ricos en fibra son muy importantes para mantener fluidez en el intestino y evitar el estreñimiento. También te hacen sentir "lleno" sin aportarte muchas calorías (importante, si estás preocupado con tu peso).
Encontrarás muchos preparados de fibra en el mercado, pero no tienes necesidad de tomarlos; deja esto en manos de especialistas que lo utilizarán sólo en casos muy concretos.
Puedes obtener toda la fibra que necesitas en tu alimentación diaria, simplemente siguiendo estos consejos:
- Aumenta el consumo de cereales integrales (pan, pastas, arroz).
- Incluye un plato de verduras en cada comida.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras frescas.
- Las legumbres (judías, garbanzos, lentejas, etc.) Aportan mucha fibra.
- Consúmelas 2 ó 3 veces por semana.
Fuente: Plan andaluz de salud