Problemas de Salud Comunes en los Bebés

Las primeras veces que tu hijo se ponga enfermo seguro que te sentirás desbordada y en muchos momentos te plantearás si es grave y si debes salir corriendo al médico.

Todas esas reacciones son normales y a medida que te vayas familiarizando ante cosas como la fiebre, un eritema, etc. irás distinguiendo si se trata de algo leve o algo más serio.

A pesar de que los bebés reciben anticuerpos a través de la sangre de su madre antes de nacer y de la leche materna después del nacimiento, son muchos los bebés que padecen algunas infecciones o trastornos leves durante su primer año de vida. Estos son algunos de ellos:

Eritema del pañal: Causado por los pañales mojados. Puede aparecer desde un simple enrojecimiento hasta una ulceración grave por una infección de la piel. Para evitarlo o aliviarlo, cambia al niño con frecuencia, Limpia y seca bien toda la zona, es conveniente dejar un poco al aire. Aplica la pomada recomendada por el médico o farmacéutico y sigue sus indicaciones.

Infección por levaduras: Cuando el sistema inmune del niño está débil, podría pasar que unos microorganismos que viven en su boca crezcan en exceso y se extiendan al aparato digestivo, causando diarreas persistentes. También puede producir manchas blancas en la boca y/o erupciones rojizas en el ano, genitales y cara interna de los muslos. Las infecciones por levaduras no suelen ser graves y en muchos casos se curan solas. El médico te dará las indicaciones que necesites.

Urticaria neonatal: Suele aparecer durante el primer mes de vida, caracterizándose por unas pústulas rojas con el centro blanco y pudiendo aparecer en cualquier parte del cuerpo. Por lo general suele ser una reacción alérgica por algún medicamento o alimento. Por lo general suele desaparecer sola. Baña al niño y cámbiale de ropa. Si persiste consulta con el médico.

Seborrea del lactante: Es una afección del cuero cabelludo, que suele aparecer entre los 3 y 9 meses. Son unas costras grisáceas y amarillentas que se forman cuando las secreciones de las glándulas  de la piel se acumulan en el cuero cabelludo. Suelen caerse por si solas, pero si lo deseas aplica aceite infantil en toda la zona y deja durante toda la noche. Al día siguiente lava la cabeza del niño y se desprenderán con más facilidad. Repite el proceso varios días, hasta su total desaparición. Si pasados 5 días no mejora o se extiende por el cuerpo, consulta con el médico.

Manchas de leche: Son unos diminutos puntos blancos y amarillentos que aparecen alrededor de la nariz del bebé. Se forman cuando las glándulas sudoríparas de la piel se obstruyen. Desaparecen en unas semanas.

Ampollas en los labios por la succión: Consulta con el médico si impiden al niño mamar o si se extienden por el cuerpo.

Vómitos: Es normal que el bebé devuelva un poco de leche cuando come, a esto se le llama reflujo gástrico y no es síntoma de ninguna enfermedad ni requiere tratamiento. Los bebés no suelen vomitar pero si lo hacen expulsarán la última toma. Si los vómitos se repiten puede indicar que el niño tenga una inflamación de la mucosa gástrica o intestinal causada por una infección. En ese caso consulta con el médico, ya que la excesiva pérdida de líquidos puede producir deshidratación.

Diarrea: Cuando las heces son muy líquidas y ocurren más de 6 veces al día significa que el niño tiene diarrea. Esto puede hacer que el niño se deshidrate con rapidez. Si toma leche artificial sustituye por solución rehidratante (consulta con el médico o farmacéutico). Si toma lactancia materna sigue con ella con normalidad. Si la diarrea persiste más 6/7 horas consulta con el médico.

Congestión nasal: Puede pasar que el bebé tenga muy sensibles las membranas mucosas de la nariz y reaccionen a cambios de temperatura y humedad, lo que hace que siempre tengan la nariz tapada. Esto le impedirá mamar con comodidad, ya que necesitará respirar por la boca, por lo que tendrá que soltar la tetina o el pezón con frecuencia. Consulta con el médico para que te de las indicaciones a seguir para mejorar esta situación.

Infecciones oculares: Si los ojos del bebé se pegan mucho o están enrojecidos, consulta con el médico para que le administre el tratamiento adecuado.

Signos de urgencia grave, Consulta con el médico inmediatamente si se presenta alguno de estos casos, siempre es mejor prevenir que curar:

  • Fiebre elevada: Superior a 38.5 ºC.
  • Llanto incontrolable: Si llora y/o grita durante más de una hora sin parar.
  • Vómitos o diarreas persistentes: Si se prolongan más de seis horas.
  • Vómitos enérgicos y sangre en las heces: Lleva una muestra al médico e interrumpe la comida.
  • Respiración rápida y ruidosa.
  • Fontanela prominente o hundida: Hundida puede ser síntoma de deshidratación. El bebé suele tener la fontanela prominente cuando llora, pero si sigue así cuando deja de llorar, puede indicar acumulación de líquido.
  • Somnolencia inusual o dificultad para despertar al bebé.

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