Según la Organización Mundial de la Salud la anemia afecta a un 47,4% de los niños que están en edad preescolar. Aunque con una dieta rica en hierro y suplementos alimenticios se puede solucionar, existen algunos casos de anemia que pueden esconder alguna patología detrás.
La anemia se produce cuando la cantidad de hemoglobina o hematíes en la sangre es inferior a los valores normales para el sexo y la edad. La época donde más probabilidad hay de padecer una anemia infantil por la disminución del hierro es entre los 6 meses y los 2 años, ya que en ese periodo es cuando las reservas pueden reducirse si no se absorbe la cantidad necesaria para cubrir lo que necesita el organismo.
¿Qué tipos de anemia infantil hay?
- Por déficit de producción, ocasionado por problemas en la médula ósea o por carencias nutricionales que impiden que no se absorba la cantidad de hierro que se necesita para crear la hemoglobina.
- Por pérdida de hierro a través de hemorragias internas del aparato digestivo.
- También puede ocurrir que el organismo destruya los glóbulos rojos considerándolos sustancias extrañas.
- Puede darse anemia en bebés menores de seis meses que nacen con las reservas bajas, por ejemplo, los prematuros.
Signos y síntomas de la anemia infantil
- Palidez en piel, uñas y encías.
- Pérdida de apetito, lo que complica más la situación si el niño no se está alimentando adecuadamente y las reservas de hierro siguen bajando.
- Debilidad, cansancio, apatía, somnolencia.
- Aparición de sangre en las heces.
- Retraso en el crecimiento.
Diagnóstico de la anemia infantil
A través de un análisis de sangre se estudiarán los valores de hierro y ferritina y el médico valorará si es necesario poner tratamiento o hacer más estudios ya que pueden darse algunos casos, en los que la anemia pueda reflejar otra patología detrás.
Cómo tratar y prevenir la anemia infantil
Es muy importante que cuando hay deficiencia de hierro se ponga un tratamiento adecuado y lo antes posible para evitar problemas a largo plazo.
El tratamiento para atajar la deficiencia de hierro consiste en que el niño siga una dieta equilibrada y rica en hierro y que la acompañe con suplementos de este mineral, al menos unos tres meses para que las reservas se recuperen. Hay que seguir siempre las indicaciones del médico.
¿Cómo se deben tomar los suplementos de hierro?
Te dejamos algunas orientaciones generales, pero siempre sigue las pautas que ponga el médico.
- Los suplementos de hierro deben tomarse al menos unos 15 minutos antes de la comida. La vitamina C ayuda a la absorción de hierro. Es recomendable tomar a la vez un suplemento de vitamina C o un zumo de naranja natural, de mandarina o kiwi.
- No se debe mezclar con leche o lácteos, ya que impiden la absorción del hierro.
- No se puede combinar con otros suplementos de vitaminas, ya que la mayoría de ellos incluyen zinc y calcio que impiden la absorción de hierro.
Alimentos ricos en hierro
Las cantidades recomendadas de hierro son entre ocho y diez miligramos por día. Se pueden obtener de forma natural a través de la alimentación. El hierro que proporciona los alimentos de origen animal se absorbe mejor que los de origen vegetal, siendo los primeros más efectivos.
- Enumeramos algunos de los alimentos más ricos en hierro:
- Las sardinas y las anchoas son pescados muy ricos en hierro, pueden comerse dos veces a la semana.
- Las carnes rojas son las más ricas en hierro, pueden tomarse tres o cuatro veces a la semana.
- Mejillones.
- Yema de huevo.
- Las legumbres deben tomarse dos veces a la semana.
- Acelgas, espinacas y brócoli.