¿Cómo saber si mi hijo está consumiendo drogas? No es fácil, ya que a esta edad algunos de los signos pueden formar parte de los cambios propios de la adolescencia o bien responder a otros problemas (cambios bruscos de carácter, modificación de hábitos de sueño, alimentación).
A continuación se indican algunas señales ante las que hay que estar atento:
- Estudios: cambios importantes en las calificaciones (de sacar buenas notas/ aprobar a suspender), interés decreciente en los estudios, faltas a clase, actitud negativa y problemas de disciplina en el centro escolar. Si trabaja, falta de asistencia al trabajo, impuntualidad.
- Familia: actitud huidiza y esquiva. Evitar comunicación, no cumplir con las responsabilidades establecidas en la familia, mentiras, aislamiento físico (encerrarse todo el día en la habitación).
- Amistad: rompen con los amigos de siempre y aparecen nuevos, por ello se recomienda conocer las nuevas amistades que vayan haciendo. Abandono de sus aficiones e intereses habituales.
- Conducta: comportamiento irresponsable, conductas delictivas (pequeños hurtos), cambios en el manejo del dinero, sustracción en casa de pequeñas sumas de dinero, cambio en su cuidado y aseo personal.
Además de observar y estar atento, es importante:
- Hablar con él sobre las drogas, comentarle que quizás le han ofrecido, preguntarle si ha consumido, si consumen sus amigos. Es importante buscar un momento adecuado en el que se pueda hablar sin interrupciones y sin prisas, un momento distendido. No adoptar la fórmula del interrogatorio; las personas cuando se sienten interrogadas suelen “cerrarse”, evadir respuestas, se crean situaciones incómodas y lo más probable es que no logremos averiguar nada.
- No le acuses de consumo si no estas seguro de ello: puedes equivocarte y con ello perder su confianza y deteriorar la relación. Tampoco es oportuno estar acosándole continuamente con preguntas y sospechas.
- Exprésale que te preocupa su salud y su bienestar y que estás ahí para ayudarle a superar cualquier problema o dificultad.
Muchos adolescentes experimentan con las drogas durante la adolescencia; hay que tener en cuenta que no todos los que consumen o han consumido de forma experimental se convierten en consumidores habituales con problemas de dependencia. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que todas las personas que han acabado desarrollando algún tipo de dependencia han sido inicialmente consumidores esporádicos.
¿Qué hacer si un día, descubro que mi hijo consumo drogas?
- Asumir el problema. A veces ocurre que incluso ante signos evidentes, los padres no quieren admitir que su hijo/a puede tener algún problema relacionado con el consumo de drogas.
- Actuar con calma. Hablar con su hijo/a sin sacar las cosas de quicio, y cuando esté sobrio. Por encima de todo es importante adoptar una actitud de acogida y no de rechazo, para que perciba que cuenta con nuestra ayuda, señalándole al mismo tiempo nuestra desaprobación. A la hora de abordar el problema con él/ella es importante estar presente el padre y la madre. Si su hijo/a no es sincero, miente y usted tiene evidencias sobre ello, quizás convenga que lo evalúe un profesional sanitario experto en el abordaje de problemas relacionados con el consumo de drogas.
- Hablar con él sobre la sustancia o sustancias que consume, desde cuándo, con qué regularidad. Conocer el grado de conciencia que tiene sobre los riesgos a los que se está exponiendo.
- Conocer por qué consume, determinar qué función cumple el consumo, porque lo hacen todos, por experimentar… por problemas que tienen…
- Buscar soluciones: lo más efi caz es solicitar orientación y ayuda de profesionales de la salud: para poder ayudarle mejor y para no sentirnos solos. Los sentimientos de culpa, la ira y el sentimiento de fracaso suelen ser algunas de las reacciones más comunes entre los padres.
Drogas más consumidas por los adolescentes/jóvenes
ALCOHOL (priva, litronas)
Efectos del alcohol: depresor del S.N.C. Inicialmente se produce excitación, euforia, locuacidad, cambio de estado de ánimo y después sedación, pérdida de reflejos.
Problemas de salud:
Intoxicación aguda (borrachera): como consecuencia del abuso de alcohol se van produciendo una serie de alteraciones de conducta y de síntomas neurológicos cada vez más graves, que pueden acabar en coma.
Accidentes de tráfico y laborales.
Dependencia (alcoholismo).
Cirrosis (alteración irreversible del hígado, degeneración y muerte), pancreatitis.
Problemas circulatorios, accidentes cerebro-vasculares, arritmias, infarto.
Alteraciones neurológicas, trastornos de ansiedad, del ánimo y del sueño.
TABACO (cigarro, pitillo)
Efectos del tabaco: estimulante del Sistema Nervioso Central.
Problemas de salud:
A corto plazo: dependencia.
A largo plazo: diversos tipos de cánceres (pulmón, esófago, laringe, cavidad bucal …). Enfermedades cardiovasculares. Enfermedades respiratorias (bronquitis, enfisema).
CANNABIS (hachis, porros, canutos, costo, maría, petas, hierba …)
Hachis/chocolate/costo: una pasta consistente, sólida, de color marrón oscuro.
Hierba/marihuana: hojas y tallos.
Lo más habitual es liar un trozo de hachis o unas hojas de marihuana con tabaco rubio y fumarlo.
Efectos del cannabis: depresor del S.N.C. Los efectos más frecuentes son: risa fácil, mayor sociabilidad en unos, retraimiento y aislamiento en otros; alteración del sentido del tiempo, los movimientos y la coordinación se endentecen, enrojecimiento de los ojos.
Problemas de salud:
A corto plazo: cuando se consumen en dosis elevadas o si la concentración es alta es bastante frecuente que se produzca un “bajón” (conocido en el argot como amarillo), caracterizado por una bajada brusca de la tensión, con mareo y palidez que puede estar acompañado de náuseas y vómitos. Si se ha consumido con alcohol puede producirse pérdida de conocimiento. También pueden aparecer crisis de ansiedad, estados de pánico, paranoias o alucinaciones; accidentes de tráfico y laborales.
A largo plazo (consumo reiterado y prolongado): Problemas respiratorios, cardiovasculares y cánceres similares a los producidos por el tabaco.
Dificultad de concentración, pérdida de memoria, apatía, falta de interés por las cosas.
Dependencia. En ciertas personas puede desencadenar brotes psicóticos.
DROGAS DE DISEÑO (pastillas, pirulas, pastis, fi dodidos, pájaros …)
Apariencia y forma de consumo: pastillas de diferentes formas, tamaños y colores. Se ingieren por vía oral.
Efectos y acción: depresor del S.N.C. Tiene efectos estimulantes y a veces alteraciones de las percepciones.
Problemas de salud:
A corto plazo: “Golpe de calor”: la temperatura corporal sube de manera repentina por encima de los 40º C. La persona experimenta fatiga, debilidad, confusión, desorientación, tics, espasmos, convulsiones, rigidez muscular, pérdida de conocimiento y colapso. Si no se controla rápidamente la persona puede entrar en coma y fallecer por parada cardiaca.
Pueden aparecer crisis de angustia o paranoias. Trastornos cardíacos, accidentes cerebro-vasculares.
La mezcla de pastillas con otras sustancias (alcohol, hachis, cocaína), hace que los efectos sean difíciles de prever, puesto que estas mezclas pueden potenciar la acción de la dosis tomada y por tanto se incrementan los riesgos.
Accidentes de tráfico.
A largo plazo: Dependencia. Trastornos psiquiátricos. Trastornos cardiovasculares.
COCAÍNA (coca, farlopa, nieve)
Apariencia y forma de consumo: Polvo blanco que generalmente se esnifa (vía nasal), también puede ser fumada.
Efectos: estimulante del S.N.C. Su acción estimulante es rápida, intensa y de corta duración.
Problemas de salud:
A corto plazo: Intoxicación aguda: infarto agudo de miocardio. Infarto cerebral, fallo respiratorio. Accidentes de tráfico.
Mayor incidencia de cuadros tóxicos cuando se consume de forma conjunta con el alcohol.
A largo plazo: Dependencia. Trastornos psiquiátricos. Trastornos cardiovasculares.
Fuente: LaRiojaSalud