Los bebés con menos de un año que se alimentan con lactancia materna necesitan un suplemento de 400 UI al día de vitamina D. Se debe comenzar desde los primeros días de vida y seguir después del destete, hasta que el niño tome un litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D. Todos los bebés menores de un año alimentados con lactancia artificial que tomen menos de un litro diario de fórmula también necesitan un suplemento de 400 UI al día.
Quizás te preguntes por qué un niño amamantado necesita tomar suplementos de vitamina D. La explicación está en los nuevos hábitos de vida, hoy en día se hacen menos actividades al aire libre, la ropa y los tan necesarios protectores solares, impiden que la madre sintetice la cantidad necesaria de vitamina D para cubrir las necesidades del bebé. Recuerda que la fuente principal de vitamina D es el sol.
En bebés prematuros, que no pudieron acumular el hierro suficiente para cubrir sus necesidades durante los primeros meses de vida. Por lo que tienen que tomar suplementos de hierro hasta que comiencen a comer carne roja.
Si la madre del lactante es vegetariana tiene que tomar un suplemento de vitamina B12.
Es recomendable que las madres españolas tomen un suplemento de yodo en la gestación y durante de la lactancia.
Mientras dure la lactancia no se debe tomar suplementos vitamínicos, o de otro tipo, en forma de hierbas, ya que algunos pueden ser peligrosos para el bebé.
El pediatra será quien te indique la cantidad de los suplementos y cómo administrarlos.
Fuente: Asociación Española de Pediatría