Cómo resolver conflictos de pareja
En todas las relaciones hay momentos de tensión. A veces una pareja no consigue ponerse de acuerdo y esto acaba en peleas e incluso faltas de respeto. Si necesitas tener una conversación difícil, quizás no sepas por dónde empezar o qué decir. Aquí hay algunas ideas útiles sobre cómo hablar con tu pareja.
Dedicar tiempo y paciencia
Si necesitas mantener una conversación difícil con tu pareja, asegúrate de reservar tiempo para hablar. Elije un buen momento para hacerlo, cuando sepas que ambos estarán tranquilos y dedicarán un tiempo a reflexionar. Si tienes hijos, puede ser bueno asegurarse de que no estén cerca. Será más fácil hablar sin distracciones y esto incluye no prestarle atención al móvil o a la tele mientras dure la conversación, no hay nada como mirarse a los ojos y demostrar interés.
Debes ser paciente, ya que la conversación puede llevar un tiempo. Se honesta acerca de cómo te sientes. Escucha lo que dice tu compañero, y piénsalo. Aceptar las diferencias de tu pareja puede ayudarte a ser más paciente y comprensiva. Y recuerda: hay una posibilidad de que estés equivocada. En caso es importante reconocerlo y saber pedir disculpas cuando sea necesario.
Centrarse en el problema
Es importante que tu pareja sepa cómo te sientes, pero mantente enfocada en el problema principal del que deseas hablar. Concéntrate en cómo te gustaría que fueran las cosas; no en lo que sientes que tu pareja ha hecho mal. El uso de afirmaciones en primera persona, como por ejemplo, 'Me siento molesto cuando...', puede ser más fácil para tu pareja que escuchar críticas y humillaciones.
Si puedes ser flexible con lo que tu pareja necesita, es más probable que ésta sea flexible contigo. Determinar qué es lo más importante y lo menos importante para ti puede ayudarte a negociar. Si las cosas se calientan demasiado, solicita un tiempo de pausa y vuelvan al tema cuando ambos se sientan más tranquilos.
Respetar las diferencias
Una pareja tiene diferentes puntos de vista sobre algunas cosas. Tu educación jugará un papel en cómo te sientes y en tus ideas sobre cómo funcionan las relaciones y cómo criar a los hijos. Tú y tu pareja pueden tener estilos de crianza muy diferentes. Está bien no estar de acuerdo y puede ayudar buscar soluciones y tomar decisiones que funcionen para ambos.
A veces cuando nos convertimos en padres puede parecer que perdemos un poco nuestra identidad propia. Tomarse algo de tiempo para uno mismo y para la pareja es imprescindible para que la relación funcione.
Saber escuchar
La escucha activa se trata de realmente escuchar y comprender lo que la otra persona está tratando de decir. Repitiendo a tu compañero lo que ha dicho, muestra que los has escuchado. Es fácil enfocarse en lo que quieres decir a continuación y no escuchar de cerca a la otra persona. Si te preocupa que olvides lo que quieres decir, puede ser útil anotarlo para más adelante.
Si tienes hijos, es bueno para ellos ver a sus padres manejar bien los conflictos y aprender a negociar y resolver problemas. Pero los niños a menudo escuchan a los padres pelear, y esto afecta negativamente su salud y felicidad. Mantengan a sus hijos alejados de cualquier conflicto y recuerden que los niños nunca deberían tomar partido.
Una vez que hayan llegado a un acuerdo, escríbanlo, como una especie de compromiso, y traten de llevarlo a la práctica. Puede ser útil acordar un período de prueba y luego revisarlo nuevamente.
Buscar ayuda y apoyo
El apoyo de amigos y familiares, como los abuelos, puede ayudarlos a resolver los problemas, aunque hay muchas parejas que prefieren dejar fuera de sus conflictos a su familia y a veces es la mejor opción. En esos caso se puede buscar asesoramiento con un terapeuta o consejero matrimonial.