Prácticas correctas en la compra, preparación, elaboración y conservación de los alimentos en casa.
¿Qué es una toxiinfección alimentaria?
Las toxiinfecciones alimentarias, generalmente, son enfermedades producidas por la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos patógenos o sus toxinas. Es posible que su aspecto, olor y sabor sean normales.
Suelen producir trastornos gastrointestinales, tales como dolor abdominal, diarreas, náuseas y vómitos, a veces acompañados de fiebre.
Los alimentos más propensos o de alto riesgo son: carnes, aves, huevos, marisco, arroz cocinado, productos lácteos, platos con pasta cocinada, ensaladas de consumo en crudo, sobre todo si entre sus ingredientes se encuentran salsas, cremas y natas.
Recomendaciones para hacer la compra
- Comprar los alimentos en los cauces comerciales autorizados, sujetos a control sanitario periódico.
- No comprar alimentos en mal estado, caducados o con envases deteriorados.
- Los alimentos refrigerados, congelados y los platos preparados calientes se adquirirán al final de la compra y durante su transporte se mantendrán separados.
En casa
Evitar Contaminaciones Cruzadas en la Preparación
- Extremar la limpieza y desinfección de la cocina, especialmente de las superficies donde se manipulen alimentos, así como bayetas, utensilios.
- Mantener una correcta higiene personal.
- Las manos se lavarán con agua caliente y jabón, siempre antes de preparar un alimento después de utilizar el servicio higiénico, haber tenido contacto con materiales sucios o alimentos crudos.
- No utilizar las mismas superficies, equipos y utillaje para manipular alimentos crudos y cocinados.
- Retirar de la cocina los embalajes (cartones, cajas de vegetales) y los productos de limpieza.
- Las frutas y verduras que vayan a consumirse en crudo se lavarán y desinfectarán (sumergiéndolas en agua con unas gotas de lejía de uso alimentario) y se aclararán con abundante agua potable.
- Impedir el acceso de animales a la cocina.
Prácticas correctas de elaboración
- Elaborar los alimentos con la menor antelación posible a su consumo.
- Los alimentos que deban descongelarse antes de su preparación culinaria, se someterán a tratamiento por calor (horno de convección o microondas) o se colocarán en la parte inferior del frigorífico.
- La carne y el pescado se descongelarán completamente antes de su cocinado, para permitir la difusión del calor en su interior.
- Mantener los alimentos descongelados en el frigorífico hasta su cocinado.
- Las verduras y platos congelados se cocinarán siguiendo las instrucciones del fabricante.
- No volver a congelar los alimentos.
- Utilizar salsas y cremas industriales, evitar elaborar salsas caseras con huevo crudo.
- Cocinar y recalentar los alimentos de manera que en toda su masa, se alcance una temperatura superior a +70 grados.
Prácticas correctas de conservación
- Mantener los alimentos refrigerados y/o congelados a las temperaturas adecuadas.
- Revisar las fechas de caducidad o de consumo preferente.
- Consumir los alimentos elaborados lo antes posible, en caso contrario, se guardarán en refrigeración.
- Se conservarán los alimentos en envases limpios y adecuados, separando los crudos de los cocinados.
- No guardar alimentos dentro de latas abiertas en el frigorífico.
Ante una infección alimentaria recuerde:
Acudir inmediatamente a un centro sanitario o consultar con su médico.
No automedicarse.
Ante la sospecha de una enfermedad relacionada con el consumo de un alimento, se contactará con las OMIC (servicios de sanidad y consumo).
Fuente: Instituto de Salud Pública de Madrid