Síndrome del trabajador quemado: una forma de estrés. En el mundo laboral, la vida no siempre es positiva y gratificante sino que también existen momentos de sufrimiento, soledad, falta de motivación, apatía y tristeza.
¿Cómo puedes hacer frente al síndrome del trabajador quemado y sentirte mejor contigo mismo? En primer lugar, escuchando el estrés que pesa como una losa sobre tu espalda. Tienes que intentar relajarte, mirar dentro de ti mismo y vivir el presente, de verdad. Por otro lado, también es sano y adecuado pedir ayuda. Para ello, puedes acudir a un psicólogo durante el tiempo que sea necesario. Cada persona tiene un proceso de recuperación que es diferente. Así que respeta tu ritmo y potencia el autoconocimiento.
En ocasiones, un periodo de dificultad laboral puede ayudarte a tomar decisiones. Por ejemplo, puede que por fin te animes a cambiar de empleo en caso de que estés trabajando en algo que se encuentra ajeno a tu vocación. En ese caso, cualquier momento es positivo para empezar de nuevo y volver a estudiar a la universidad.
Para liberar el estrés, puedes realizar un curso de risoterapia. Una experiencia muy positiva a la hora de vivir de verdad el momento presente sin pensar tanto en las preocupaciones que te roban la paz. Para ello, en tu rutina cotidiana, intenta poner en práctica el sentido del humor y apuesta por cuidar de ti mismo. Es decir, ten unos hábitos de vida activa, haz deporte y ejercicio físico, ten unos hábitos de alimentación saludables…
Intenta cuidar de ti para poder trabajar mejor y ser también más feliz cada día en la oficina. El estrés mata la motivación de una forma lógica.