Ya hay evidencias científicas de que el frío perjudica la salud sobre todo a las personas que ya tienen enfermedades cardiovasculares.
El frío sube la tensión, el colesterol y los coágulos que se forman en la sangre. Cuando bajan las temperaturas se estimula el sistema nervioso simpático y se producen una serie de sustancias llamadas catecolaminas que favorecen el aumento de la frecuencia cardiaca, es decir el corazón va a latir más deprisa, por lo tanto habrá un mayor gasto cardiaco y aumento de la presión arterial lo que perjudica a las personas con problemas cardiovasculares. Además también se produce un aumento del colesterol y del fibrinógeno que es una sustancia que facilita la formación de coágulos en la sangre, por eso es más frecuente que se pueda tener un ictus o una enfermedad cardiaca en forma de infarto, porque se favorece la formación de los trombos.
Por lo tanto, si sabes que el frío te puede perjudicar ¿qué puedes hacer?
- Abrígate bien, cuando disminuye la temperatura, también disminuye el sistema inmune.
- Sigue una dieta baja en grasas, disminuye sobre todo las saturadas. Cuando la comida es muy rica en grasa el estómago necesita más sangre y esa sangre se quita del corazón y del cerebro y se va al estómago, por eso hay más riesgo de que pueda aparecer un infarto después de las comidas.
- Realiza 30 minutos de ejercicio al día.
- Toma más vitamina D. El déficit de esta vitamina favorece la aparición de la hipertensión y la diabetes.
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