El envejecimiento es un proceso de desgaste natural por malfuncionamiento o falta de producción de células nuevas que reemplacen a las muertas o defectuosas.
Algunas patologías del anciano van acompañadas de trastornos nutricionales que podemos corregir adecuando la dieta, los estilos de vida y el uso adecuado de la medicación. La forma de envejecer puede verse influenciada por la alimentación.
Nutrientes recomendados:
Fibra dietética, dado que su bajo consumo a lo largo de la vida puede aumentar la incidencia de diarreas, estreñimiento, obesidad, hemorroides, etc. (cereales integrales, frutas y verduras).
Alimentos ricos en antioxidantes naturales como la vitamina E (aceite de oliva, germen de trigo, frutos secos), selenio (levadura de cerveza, germen de trigo, suplementos comerciales).
Alimentos que estimulen o refuercen las defensas, ricos en vitamina C (naranjas, kiwis, tomates), vitamina A (zanahorias, canónigos, espinacas). Los productos de las abejas como la miel, polen, jalea real y propóleos estimulan el sistema inmunitario y actúan como tonificadores.
Aceite de oliva, mejora la atención y la longevidad.
Derivados lácteos como quesos frescos, cuajadas y yogures enriquecidos con probioticos.
Frutos secos (avellanas, nueces…)
Consumir 4 huevos a la semana.
Otras recomendaciones:
- Reducir el consumo de bebidas alcohólicas y carbonatadas.
- Eliminar el tabaco
- Evitar alimentos muy elaborados como conservas, zumos, bollería industrial y embutidos muy especiados.
- Favorecer el consumo de pescados.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Realizar 5 comidas al día de poca cantidad.
- Aumentar la ingesta de agua.
- Mantener las encías y los dientes sanos y fuertes.
- Comer en compañía.
- Evitar la obesidad.
- Reducir el consumo de sal.
- Evitar los fritos.
- Variar los menús.
- Realizar ejercicio.
Fuente: Colegio Oficial de Farmaceúticos de Alicante