La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce cantidad suficiente de insulina, o no la utiliza adecuadamente. Producida por un trastorno metabólico en el que los valores sanguíneos de glucosa se encuentran por encima de unos valores considerados normales.
Habitualmente se debe a una deficiencia de producción de insulina en las células del páncreas. La insulina es la principal sustancia responsable del mantenimiento de los valores adecuados de azúcar en la sangre. La diabetes se caracteriza por un aumento de la sed, del apetito y de la frecuencia al orinar.
Al nivel de glucosa en sangre se le denomina glucemia. Las concentraciones de glucosa varían durante el día, aumentan después de cada comida, recuperándose los valores normales, aproximadamente al cabo de 2 horas.
Hay dos tipos de diabetes: tipo I, el paciente necesita la administración periódica y continua de insulina. En la tipo II el páncreas continúa produciendo insulina, incluso a veces en exceso, sin embargo, el organismo desarrolla una resistencia a sus efectos. El principal factor de riesgo de este tipo de diabetes es la obesidad. El estilo de vida y la actividad física son, por tanto, fundamentales en la prevención y control de este tipo de diabetes. Se trata de una enfermedad crónica que debe ser controlada a lo largo de toda la vida del paciente.
Alimentos a evitar o disminuir en caso de diabetes
- Azúcar y todos los alimentos que la contengan, como los pasteles, bollería refina industrial, tartas, bizcochos, roscos, frutas en almíbar, mermeladas, miel, golosinas, caramelos y chocolate.
- Frutas ricas en azúcares como la uva, dátiles, pasas, higos secos.
- Bebidas alcohólicas de alta graduación, que hacen que las células se vuelvan más resistentes a la insulina, pero se puede beber con moderación en las comidas.
- Leche entera, y yogures enteros, manteca de cerdo, quesos curados y grasos, mantequilla y nata.
- Gaseosas, colas, zumos industriales de frutas y otros refrescos ya que contienen bastante azúcar.
- Carnes grasas, charcutería, fiambres, embutidos y vísceras.
- Salazones y ahumados.
Alimentos a aumentar en caso de diabetes
- Legumbres (garbanzos, lentejas, alubias, etc.).
- Hortalizas y verduras tanto crudas como cocidas: brécol, coliflor, lechuga, guisantes, endibia, col, acelga, berenjena, calabacín, cardo, etc.
- Cereales: arroz, trigo, avena, maíz, centeno y derivados, siempre es mejor si se consumen integrales, pan y pasta integrales.
- Frutas frescas, en porciones no excesivas, como el mango, melón, sandía, frambuesa, fresa, melocotón. Aumenta el consumo de cítricos: naranja, mandarina, pomelos… Frutos secos: almendra, avellana, cacahuete y miel.
- Pescados de todo tipo blancos y azules.
- Leche, quesos frescos y derivados lácteos desnatados o bajos en grasa, como el yogur.
- Carnes de pavo, pollo, conejo, perdiz, codorniz, retirando la grasa y la piel.
- Edulcorantes artificiales como la sacarina o aspartamo.
Otras recomendaciones
Es esencial luchar contra la obesidad, controlar nuestro peso, llevar una buena alimentación baja en grasa y respetar todas las comidas.
El ejercicio físico adecuado y continuo contribuye a disminuir la glucemia.
Controla la presencia de sacarosa, glucosa o fructosa en los medicamentos, consultar con el farmacéutico.
Fuente: Colegio Oficial de Farmaceúticos de Alicante