¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?
La ansiedad es una sensación de preocupación, miedo o malestar que puede variar en severidad desde un grado leve hasta llegar a tener un impacto severo en la vida diaria.
En algunas situaciones sentir ansiedad es normal y la experimentan la mayoría de las personas en algún momento de su vida. Sin embargo, las personas con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) padecen una forma más severa de ansiedad que puede ser difícil de controlar e incluso incapacitante en términos de llevar a cabo actividades diarias regulares.
La ansiedad es un síntoma que se ve en varias condiciones de salud mental, incluyendo TAG, trastorno de pánico, fobias y trastorno de estrés postraumático.
Síntomas del Trastorno de Ansiedad Generalizada
El TAG es generalmente duradero y las personas que lo padecen a menudo pueden tener dificultades para recordar la última vez que se sintieron bien. Los síntomas de TAG pueden ser psicológicos, físicos o ambos. Algunos de los síntomas incluyen:
- Preocupación
- Irritabilidad
- Cambios de humor
- Sensación de temor y peligro inminente
- Retiro social – Aislamiento - Soledad
- Dificultad para concentrarse
- Dolores de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Diarrea o estreñimiento
- Palpitaciones y dolor en el pecho
- Sudoración excesiva y sofocos
- Dificultad para respirar
- Dificultad para conciliar el sueño o para mantener el estado de sueño durante toda la noche
- Mareos o vértigo
- Temblores
- Boca seca
- Debilidad muscular
- Necesidad de orinar con frecuencia y sed excesiva
- Períodos menstruales dolorosos o irregulares
En el TAG, los sentimientos de ansiedad suelen ser continuos, la persona se siente ansiosa en general por un gran número de circunstancias y problemas, diferente a lo que sería sufrir ansiedad específica por una causa en particular.
Los sentimientos constantes de preocupación a menudo significan que las personas afectadas tienen problemas para lidiar con situaciones diarias y esto puede causar irritabilidad, dificultad para concentrarse y poca calidad en el sueño. La afección es más común entre las mujeres que entre los hombres.
Tratamiento de la ansiedad generalizada
El tratamiento implica dos enfoques principales, la medicación y la terapia psicológica, y la mayoría de los pacientes se benefician de una combinación de ambos.
Las terapias psicológicas incluyen terapia de conversación, asesoramiento y terapia cognitivo-conductual (TCC), que representa el principal tratamiento psicológico para el TAG. Las terapias de relajación, el yoga, el ejercicio y la mediación también son exitosos para aliviar los síntomas del TAG en muchos pacientes.
Existen varios medicamentos disponibles para tratar el TAG, algunos de los cuales están diseñados para el tratamiento a corto plazo y otros a largo plazo. Dependiendo de los síntomas de un individuo, se pueden recetar medicamentos para síntomas físicos, síntomas psicológicos o ambos.
Los ejemplos de medicamentos utilizados a largo plazo incluyen inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como citalopram, paroxetina, sertralina y fluoxetina. Otros agentes incluyen pregabalina y venlafaxina. Ejemplos de medicamentos a corto plazo incluyen antihistamínicos, un ansiolítico llamado buspirona y sedantes como diazepam, lorazepam y clonazepam.